Desde el 1 de mayo, 2 de los 4 componentes de la luz y 3 de los 4 del gas tendrán incrementos mensuales.

Estarán basados en un combo de los salarios, la inflación mayorista y minorista, el costo de la construcción y el dólar oficial.

Dentro de 10 días empezará una nueva ronda de aumentos de tarifas de la energía eléctrica y el gas natural. Será el comienzo de la indexación automática mensual de dos de los componentes de las facturas (el transporte y la distribución), basados en la evolución de los salarios, la inflación mayorista, minorista y hasta el costo de la construcción. También impactará la dolarización e indexación por tipo de cambio oficial del componente gas.

Además, el Gobierno tiene pendiente la reformulación del esquema de subsidios -que impacta sobre los precios de la generación eléctrica y de la producción de gas que se traslada a los usuarios- y la definición e implementación de la Canasta Básica Energética. Esa será la parte central que definirá la sostenibilidad del sistema tarifario, su eventual judicialización y la baja del gasto público para terminar con el déficit fiscal.

Por qué y cómo es la indexación de tarifas energéticas

En un contexto de alta inflación, en el que los precios de la economía se van revisando mes a mes o trimestralmente, como mucho, el Gobierno les habilitó el pedido a las empresas energéticas de actualizar mensualmente sus ingresos para asegurar inversiones en mantenimientos que sostengan la calidad de los servicios públicos regulados.

Por eso, el próximo 1 de mayo las concesionarias de distribución eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edenor y Edesur, verán un aumento de sus ingresos originado en una fórmula que combina en un 55% la evolución del Índice de Salarios, en un 25% la inflación mayorista y en otro 20% la inflación minorista, en este caso las variaciones correspondientes a febrero.

El único dato que falta conocer y lo publicará el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el viernes próximo es el Índice de Salarios. La inflación mayorista según el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) de febrero fue de 10,2%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) minorista fue de 13,2% aquel mes.

De piso, la combinación de los datos ya conocidos señalan que al menos habrá una actualización de 5,2% en el componente distribución, si los salarios no hubieran tenido variación positiva.

La fórmula de indexación automática para la remuneración de las operaciones de la transportista de energía en alta tensión Transener, en tanto, es de salarios en un 53,64%; inflación mayorista en un 30,81% e inflación minorista en un 15,55%. Así, al igual que Edenor y Edesur al menos tendrá un ajuste de 5,2% el mes que viene.

Esto aplicará a todos los usuarios bajo la jurisdicción nacional -AMBA para las distribuidoras y todo el país para las transportistas-, sin importar su nivel de ingresos o categorías de consumo, tanto hogares como no residenciales (comercios, pequeñas industrias y entidades de bien público, entre otros). En las provincias, la regulación depende de cada gobernador o intendente.

En promedio, la generación eléctrica pesa en un 37% de las facturas de luz; el transporte, un 1%, la distribución, en un 32%; y los impuestos, otro 32%, según fuentes del mercado. Dada esta incidencia del transporte y la distribución, el aumento final en las boletas por los consumos de mayo superará el 2,5%, a la espera de conocer el dato de salarios.

Para el caso de las distribuidoras de gas Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Ecogas, Litoral Gas, Gasnor y Gas NEA, la fórmula está conformada en un 49% por los salarios; en un 36,8% por el IPIM; y en un 14,2% por el Costo de la Construcción. Por lo menos, sus ingresos subirán un 4,7% en mayo.

Y, por último, el esquema para Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS) combina en un 47% los salarios; en un 27,2% la inflación mayorista y en un 25,8% la construcción. De piso, su remuneración se ajustará en un 4,4%.

En el gas, para un hogar de nivel 3 (ingresos medios) de la segmentación, el insumo gas incide en un 20%; el transporte, un 18%; la distribución, un 37%, y los impuestos, un 25%. Así, el piso de incremento será de 3,3% por este motivo.

Vale recordar que a partir de mayo se aplicarán a los hogares de altos ingresos (Nivel 1), que ya no tienen subsidios, los precios de gas de invierno, por lo que pasarán de pagar a 2,94 dólares por millón de BTU a US$ 4,49, indexados al tipo de cambio oficial promedio en pesos de los primeros 15 días de abril.

Mientras tanto, en energía eléctrica el Gobierno debe definir si en mayo sube otro 75% los precios de la electricidad que traslada a los usuarios sin subsidios.

Fuente: Clarín