La formación de shale se consolida entre las más activas, alcanzando uno de los niveles más altos de etapas de fractura en su historia reciente.

El nivel de actividad en Vaca Muerta se mantiene alto, con 1.582 fases de fractura registradas en mayo, lo que la sitúa en medio de los tres meses de mayor actividad en el segmento de esquisto. Esta cifra resalta el crecimiento continuo en la producción y exploración de este importante tipo de educación argentina.

Se mantiene el récord de actividad en Vaca Muerta de los dos meses previos a mayo. En abril se registraron un total de 1694 perforaciones, superando las 1643 registradas en marzo.

El décimo conjunto de fractura que se puso en funcionamiento fue un factor significativo en el crecimiento del nivel de actividad en el último trimestre.

Se logró un registro de etapas por conjunto de fractura, según el informe especial elaborado por Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage para la Fundación Contactos Energéticos. YPF se distinguió en la industria al completar 282 fases con ayuda del set Halliburton.

Durante el año, 7.608 etapas de fractura han sido realizadas, con un promedio mensual de 1.640 fracturas durante el trimestre más reciente. Manteniendo este ritmo, se proyecta alcanzar el hito de 18.000 fracturas para fines de 2024, una meta ambiciosa que refleja la diversidad y el crecimiento de la actividad en Vaca Muerta.

En comparación con el rendimiento total de 2023, que incluyó 14.747 punciones, los primeros cinco meses de 2024 representan ya el 51,6% del total. Este crecimiento ilustra el desarrollo continuo y el potencial de Vaca Muerta como una de las principales fuentes de energía no convencionales del mundo.