Por la quita de subsidios a la luz y el gas, analistas estiman que la inflación de junio tendrá un piso de 6%
El Gobierno avanzó este miércoles en su plan de transición en el sector energético para reducir el gasto en subsidios. Lo anunciado puede redundar en subas mayores al 100% en las boletas que pagan los usuarios, que tendrán efecto sobre el costo de vida.
Tras varios congelamientos, el Gobierno avanzó en el esquema de transición para quitarles los subsidios a los usuarios residenciales de los sectores medios y bajos. Según cálculos privados, las boletas podrían llegar a aumentar un 100% y tendrán impacto en los números de inflación de este mes y los siguientes.
Los analistas privados consideran que la suba de las tarifas hará que la inflación de junio supere a la de mayo. El índice de precios al consumidor (IPC) del mes pasado se conocerá la semana que viene, pero el consenso del mercado indica que será menor al 5%.
Nicolás Alonzo, economista de OJF, indicó: “A modo de referencia, una suba de 100% en electricidad suma 0,35 puntos al IPC, mientras que una suba de gas de igual magnitud añade 0,91 puntos”. Además del impacto directo, los ajustes de tarifas tienen efecto de segunda ronda sobre los precios porque incrementan los costos de producción de otros bienes y servicios.
Desde Aurum estimaron un incremento algo menor en las facturas: “Los ajustes irían del 65% al 85% para ingresos medios y bajos respectivamente. Los ingresos altos tendían un ajuste menor del 10%”. La misma compañía calculó que esas subas le ponen un piso más alto a la inflación de junio, en el orden del 6%.
Algo similar estimó Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go: “No tenemos el calculo final al respecto, pero la inflación de junio va a quedar por encima de la mayo con esta medida. Para el mes pasado teníamos proyectado 4,9% y eso va a ser un piso para junio que, incluso, podría estar por encima de 6%”.
Cambio de estrategia energética
Con esa decisión, el ministerio de Economía profundiza el ajuste del gasto mientras se dilata la aprobación del paquete fiscal, que incluye medidas para aumentar la recaudación. Así, el Gobierno aprovecha la baja de la inflación en los últimos meses para incrementar las tarifas y cambia la estrategia en relación con los frenos a las subas que dispuso en momentos más complicados para los precios.
“Hasta ahora, el Gobierno venía jugando con la manipulación de los regulados para desacelerar la suba de precios y esta vez se encontraron con el límite. Entienden que el costo fiscal de los subsidios es mayor si siguen posponiendo la actualización de tarifas”, analizó Garay Méndez.
Al descongelar los aumentos de tarifas, el Gobierno sabe que habrá un impacto en la inflación y por eso buscó elegir el momento más indicado para retirar subsidios. La suba será a partir de junio, aunque el impacto en las tarifas se verá en forma gradual. En la misma línea, en la secretaría de Energía revisarán el registro de los usuarios inscriptos a los subsidios y planean ligar el costo de los servicios a la evolución del promedio de los precios.
Fuente: TN