Desde que se anunció la intención de explorar y explotar hidrocarburos en la Cuenca Argentina Norte (CAN), la expectativa entre políticos, empresarios y la sociedad civil ha ido en aumento.

Luego de tres años signados por idas y vueltas judiciales, movilizaciones y declaraciones altisonantes, el drillship Valaris DS-17 arribó al CAN 100 a fines de abril para comenzar con la perforación del pozo exploratorio Argerich-1.

Ahora, cerca del final de la tarea del buque, que trabaja para la empresa estatal noruega Equinor (se estimaban entre 55 y 60 días de trabajo), la expectativa va en aumento. Según fuentes involucradas en la cadena productiva del off-shore, los resultados que arroje Argerich-1 serán determinantes para conocer la cantidad y calidad del crudo presente en dicha porción del Mar Argentino. Además, los noruegos ya tendrían en movimiento otro buque dedicado a los estudios sismográficos que, junto con la actividad sísmica, completarán las tareas exploratorias.

En cuanto a los plazos, ingenieros del sector calculaban el inicio de la producción per se para una fecha más cercana a 2030. No obstante, desde la Provincia apuntan a 2027 como el año del arribo de la plataforma para la explotación de Equinor, que actualmente opera en las aguas del Golfo de México.

En cuanto al destino del Valaris DS-17, nave que opera a lo largo del mundo, podría quedarse cerca de tierras bonaerenses y tocar puerto en Bahía Blanca, otro de los puertos que disputa la centralidad del off-shore junto con Mar del Plata.

Cabe recordar que hay un total de 18 bloques de agua en el Atlántico licitados entre 13 empresas durante la gestión de Mauricio Macri. El avance de Equinor en el CAN 100, asociada con YPF (35%) y Shell (30%), sirvió como catalizador de los otros proyectos presentados ante las autoridades ambientales y de energía del país.

Entre «la nueva Dubái» y el Cable a Tierra

La explotación de hidrocarburos off-shore es una actividad de fuerte impacto económico y pensada a largo plazo. La explotación podría extenderse por al menos veinte años, por lo que políticos, empresarios y sociedad se mueven entre declaraciones altisonantes y paños fríos. Dentro del primer grupo quedó inmortalizada la frase de un mandamás sindical de la pesca que aseguró que Mar del Plata se convertiría en la «Dubái del Atlántico».

Por su parte, fuentes técnicas con experiencia en el off-shore en otros países de la región buscan ponerle un coto a las expectativas. Aclaran que cuando se habla de 200.000 puestos de trabajo, estos dependerán de la cantidad de pozos realizados y el caudal del reservorio. Además, dicho número debe leerse como un total a lo largo de las décadas de producción y no como derrame automático.

En lo que sí coinciden todos los sectores es que podría implicar un cambio de la matriz productiva de la región. Uno de los ejemplos más citados es el de Macaé, poblado brasileño que en pocos años, a raíz del off-shore, vivió un boom productivo.

Importancia para Necochea

La actividad off-shore no solo impactará a Mar del Plata y Bahía Blanca, sino que también podría tener un efecto significativo en Necochea. La llegada de nuevas inversiones y el desarrollo de infraestructura relacionada con la explotación de hidrocarburos podrían generar oportunidades económicas y de empleo en la región. La mejora de las instalaciones portuarias, la creación de nuevos servicios y la capacitación de la mano de obra local son algunos de los beneficios potenciales.

Además, la demanda de suministros y servicios para apoyar las operaciones off-shore podría dinamizar el comercio local y fomentar la diversificación económica. Necochea, con su estratégica ubicación y capacidad portuaria, está bien posicionada para aprovechar esta oportunidad y convertirse en un actor clave en la cadena de valor del off-shore en Argentina.

Con una perspectiva de desarrollo a largo plazo, la explotación de hidrocarburos en la Cuenca Argentina Norte promete transformar la región, y Necochea no será la excepción. Las autoridades locales y los empresarios deben estar preparados para maximizar los beneficios y mitigar los riesgos asociados con esta nueva etapa de desarrollo económico.

Fuente: Necochea Digital