Actualidad: por qué serán más baratos los peajes, el turismo, la luz y el gas con el RIGI
Con el RIGI para grandes proyectos, se beneficiará la gente con peajes más baratos, y en turismo, y gas y electricidad, al bajar el costo país.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que tiene que ser reglamentado antes de 30 días por el Gobierno, tendrá mucha trascendencia para la vida de la gente, ya que permitirá que los peajes de las rutas hechas bajo este esquema sean más bajos y podrá aplicarse a inversiones en gas y energía eléctrica, así como turismo.
La Ley Bases, sancionada el 28 de junio pasado y publicada en el Boletín Oficial el 8 de julio, contiene un capítulo específico dedicado al «Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones» (RIGI), para cuya reglamentación el Poder Ejecutivo cuenta con un plazo de 30 días, recuerda Javier Constanzó.
El RIGI establece beneficios tributarios, aduaneros, cambiarios, regulatorios, e intenta crear un microclima legal pro inversión privada, estableciendo un marco facilitador de inversión del sector con un fuerte enfoque financiero; es decir, permitir el apalancamiento de la inversión en deuda, indica.
Qué beneficios tendrá el RIGI para la gente común
Al facilitar la inversión, creando un microclima legal para aislar los riesgos inherentes a todo proyecto de largo plazo en un país como la Argentina, donde el riesgo político y soberano es relevante, el costo del capital y del financiamiento debería ser menor en comparación a inversiones sin este marco específico, explica Constanzó, y precisa:
Esto se traducirá en obras con costos más eficientes y, en casos en donde el repago provenga del público en general, como obras en autopistas donde se prevé el peaje como contraprestación del concesionario, ello resultará en un costo menor para los usuarios.
Entre los sectores a los que serán aplicables del RIGI se cuentan:
Turismo
Infraestructura: rutas, autopistas.
Energía: transmisión, centrales de generación eléctrica de gran porte.
Gas y petróleo (upstream, midstream y downstream).
Tecnología.
También se beneficiarán foresto industria, minería (cobre, oro, litio) y siderurgia, siempre que cumplan con los requisitos previstos en el RIGI, y para inversiones mayores a u$s200 millones, o el monto mayor que pueda establecer el Poder Ejecutivo, con un límite de hasta u$s900 millones.
Al propio tiempo, el RIGI significará para el público en general un beneficio directo e indirecto en términos de desarrollo de la cadena de valor, empleo de mano de obra, recaudación impositiva, entre otros
En lo que respecta a las provincias que adhieran al RIGI, percibirán sus respectivos tributos locales, que serán aquellos vigentes a la fecha de adhesión al RIGI, impidiendo la creación de nuevos tributos en un sentido muy amplio, y en sectores como la minería y el petróleo y gas, donde tienen el derecho a cobrar regalías de entre un 3% y 5%.
Cuáles son los objetivos del régimen para grandes inversiones
Entre los objetivos del RIGI, se encuentran los que siguen, enumera Constanzó:
Incentivar las «Grandes Inversiones» nacionales y extranjeras en Argentina.
Promover el desarrollo económico.
Desarrollar y fortalecer la competitividad de los diversos sectores económicos.
Incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios al exterior.
Favorecer la creación de empleo.
Generar de inmediato condiciones de previsibilidad y estabilidad y condiciones competitivas para atraer inversiones.
Crear un régimen que otorgue certidumbre, seguridad jurídica y protección especial para el caso de eventuales desviaciones y/o incumplimiento por parte de la administración pública y el Estado al RIGI.
Fomentar el desarrollo coordinado de las competencias entre el Estado nacional, las provincias y las respectivas autoridades de aplicación en materia de recursos naturales.
El plazo para adherirse al RIGI será de 2 años a partir de la entrada en vigencia de la Ley Bases, que ocurrió el 9 de julio, un día después de la publicación en el Boletín Oficial.
El Poder Ejecutivo podrá prorrogar por única vez el plazo de vigencia para acogerse al RIGI, por 1 año adicional.
El plazo de vigencia del RIGI es de 30 años desde la adhesión, o desde la puesta en marcha, para proyectos de exportación estratégica, según lo que se determine en cada caso particular.
Además de los titulares de los proyectos adherentes, cuyos titulares sólo pueden tener un único proyecto, aunque puede involucrar múltiples etapas, se admite la adhesión de concesionarios que actúen en competencia, y también a los proveedores de bienes o servicios con mercadería importada, quienes pueden beneficiarse de las exenciones de derechos de importación y otras tasas asociadas.
Asimismo, de manera no compulsiva, al solicitar la adhesión en el RIGI, podrán incluir un plan de desarrollo de proveedores locales, ya que la licencia social en sectores como la minería es crítica. Así, podrán asumir el compromiso de contratar proveedores locales de bienes y/u obras, en un valor no menor al 20% del monto total de inversión.
Cuál es el monto mínimo de inversión
Se considerarán «Grandes Inversiones» los proyectos que involucren la adquisición, producción, construcción y/o desarrollo de activos que serán afectados a actividades que cumplan con las siguientes condiciones:
Importen un monto de inversión por proyecto en activos computables igual o superior al monto mínimo de inversión de u$s200 millones antes de la fecha límite indicada en el plan de inversión;
Prevean para el primer y segundo año, contado desde la fecha de aprobación del plan de inversión y de la solicitud de adhesión, el cumplimiento de una inversión mínima de 40% del monto mínimo de inversión como condición de permanencia en el RIGI.
Contar con carácter de largo plazo.
Qué son los proyectos de Exportación Estratégica de Largo Plazo
Dentro de las disposiciones del RIGI, se contempla un régimen específico para proyectos de «Exportación Estratégica de Largo Plazo», que podría ser aplicable a GNL y/o cobre, principalmente.
En este sentido, los proyectos que puedan resultar en el posicionamiento de la Argentina como nuevo proveedor de largo plazo en mercados globales en los que aún no cuente con participación y que involucren inversión mínima en activos computables desde u$s1.000 millones.
Estos gozarán de los beneficios y garantías contemplados en el presente régimen, por los plazos y en las condiciones específicas previstas para dicho tipo de proyectos en el RIGI y sus normas reglamentarias.
De esta manera, si bien la reglamentación podrá establecer condiciones diferenciales, no excluye a los EELP del cumplimiento de los requisitos esenciales establecidos en el RIGI.
Ya ha habido anuncios de proyectos de GNL, como el proyecto de licuefacción conjunto entre YPF-Petronas, que seguramente caigan dentro de este marco específico de proyectos de EELP.
Después de varios meses de sano debate legislativo, finalmente tenemos un régimen como el RIGI, sumamente innovador, pro inversión, y que debería catalizar en el corto y mediano plazo inversiones a gran escala en los sectores elegibles bajo el RIGI, sostiene Constanzó.
Muchos jugadores reclamaban por un marco legal robusto y confiable para poder cristalizar decisiones de inversión advierte. Este hoy está vigente, aunque debe ser reglamentado en un plazo no mayor a 30 días, señala.
Adicionalmente, se debe seguir trabajando para continuar en la senda de mejora de índices macroeconómicos y financieros, y construir confianza en el sector inversor en general, particularmente el financiero y de capital extranjero, concluye.
De esta manera, el RIGI servirá para mejorar la vida de la gente común, al abaratar los peajes de autopistas, y prever inversiones en turismo, y en energía y gas.
Fuente: Iprofesional