Inversiones: quiénes pueden reemplazar a Petronas y cuáles son los riesgos del proyecto de inversión
Si se va Petronas del proyecto de gas licuado, hay otros gigantes que podrían sumarse.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, repitió este martes que «no hay que dramatizar» si la petrolera estatal de Malasia, Petronas, se va finalmente del mega proyecto de inversión para desarrollar en la Argentina el Gas Natural Licuado (GNL), que puede superar los 30.000 millones de dólares.
Desde hace un mes, igualmente, YPF está buscando socios internacionales que aporten know how (conocimiento) y eventualmente financiamiento, aunque también hay quienes creen -como el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck- que el proyecto puede avanzar solo con las productoras locales de gas natural en Vaca Muerta, sin socios externos.
Sería un modelo parecido al de como se estructuró la ampliación de Oleoductos del Valle (Oldelval), con financiamiento en línea a la capacidad de acceso por parte de los «cargadores».
Marín viene conversando también con dos «supermajors» (gigantes) de la industria del gas licuado. Las petroleras que podrían reemplazar el rol de Petronas son la angloholandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil, Chevron o la francesa TotalEnergies. Estas firmas son las que por tamaño pueden llegar a sustituir a la malaya.
La inversión en el GNL
En un foro de Energía de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham), el ejecutivo de YPF aclaró: «Nunca fue un proyecto muy sólido, siempre era una factibilidad. Para que sea sólido tiene que estar la decisión final de inversión (FID, final investment decision). Estamos trabajando a destajo para eso, pero siempre estuvo definido que el FID fuera a fin de 2025».
En efecto, entre YPF y Petronas solamente existía un memorándum de entendimiento (MOU) desde septiembre de 2022, que no significaba un compromiso de inversión. Sin embargo, ya que el proyecto estaba en estudio desde 2014, la industria creía que la empresa malaya podría ser el gran financista y la cara para llevar el gas de Vaca Muerta al mundo.
Con esa posibilidad casi caída, algo que en el sector entienden como una «mala señal», Marín igualmente sostiene que el «Argentina LNG» -el nombre del proyecto- sigue en pie. En noviembre será la licitación de la ingeniería de detalle, momento en el que se necesitarán inversiones por 200 millones de dólares.
Para la continuidad, YPF está buscando compradores (offtakers) en el mundo. Su presidente contó que este mediodía tenía una reunión para avanzar significativamente en un acuerdo con India.
Compradores del gas de Vaca Muerta
Asimismo, Alemania es una firme opción, ya que al país europeo le interesa diversificar sus proveedores de gas -después de la guerra que inició Rusia con su invasión a Ucrania tuvo que empezar a depender del GNL de Estados Unidos-.
Tanto India como Alemania necesitan que el gas argentino esté disponible con seguridad en 2030 o 2031. Y Petronas recién pensaba el proyecto para una ventana que comenzaba entre 2038 y 2045, pese a que un estudio de Rystad Energy lo ubicó como más competitivo -en el rango de los US$ 6 a 7 por millón de BTU en puerto- que otras plantas de Estados Unidos que iban a estar listas para 2027.
En los próximos días, Marín volverá a encarar una gira junto a su vicepresidente Ejecutivo de Gas y Energía, Santiago Martínez Tanoira, para atraer posibles clientes en Italia, Hungría, Alemania e Inglaterra.
Una vez cerrados los contratos de oferta y demanda, que podrían estar para fin de año, llegará el tiempo de buscar financiamiento con bancos internacionales y fondos de inversión. Según explica Marín, el «riesgo financiero» es del proyecto -project finance; por ende, de la credibilidad de lograr o no cumplir con el abastecimiento y la compra del gas- y no de las compañías.
El proyecto está estructurado en tres etapas:
Las primeras dos son con barcos flotantes de licuefacción (FLNG, floating liquefied natural gas) que tengan una capacidad cercana a los 20 millones de m3 diarios (MMm3/d) cada uno.
La tercera es con una planta en tierra -onshore- por 40 MMm3/d, para completar exportaciones de GNL por el equivalente a 120 millones de m3 diarios de gas natural a partir de 2031, unos US$ 15.000 millones por año.
La producción de gas de la Argentina promedia los 140 MMm3/d y llegó a un pico de 150 MMm3/d este invierno, por lo que el proyecto implica casi duplicar la actual extracción del fluido en apenas 7 años.
Por eso, en la primera etapa YPF se podría sumar como socio de Pan American Energy (PAE), que se anticipó a todos y ya anunció junto a la noruega Golar que traerá un barco flotante para exportar desde 2027 unos 11,5 MMm3/d en verano y primavera.
La empresa de los Bulgheroni aprovechará capacidad ociosa del Gasoducto San Martín y podría cerrar un acuerdo con la británica Harbour Energy, que este mes tomó las operaciones de la alemana Wintershall Dea a nivel mundial.
PAE y Harbour son socios junto a Total en el consorcio Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1), que la semana pasada arrancó con la producción de la plataforma offshore -costa afuera- Fénix, con una capacidad inicial de 1,5 MMm3/d, que irá creciendo hasta los 5 MMm3/d en los próximos días y a un pico de 10 MMm3/d desde enero 2025.
Recientemente Golar anunció que invertirá hasta US$ 2.200 millones en desarrollar otra barcaza de licuefacción de gas, que podría ser la que destine a la Argentina.
La experiencia previa de YPF
YPF ya había tenido una breve experiencia como exportador de gas licuado. Fue entre 2019 y 2020, cuando contrató a una barcaza de la compañía belga Exmar, un acuerdo que canceló su ex presidente, Guillermo Nielsen, en medio de la pandemia por los bajos precios internacionales del gas.
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Fuente: Clarín