«Desde el primer día estamos haciendo un seguimiento cercano y riguroso de todas las etapas del proyecto”, comentó Judith Jiménez, secretaria de Ambiente y Cambio Climático, ante la labor de los inspectores que fueron a presenciar el inicio de la segunda campaña de muestreos de suelos, calicatas y ensayos sísmicos en la futura terminal del oleoducto Vaca Muerta Sur, en Sierra Grande.

También hicieron un seguimiento del relevamiento que se realizó “en el predio donde se ubicarán las válvulas, cerca de la costa», detalló la funcionaria.

«Desde el primer día estamos haciendo un seguimiento cercano y riguroso de todas las etapas del proyecto, asegurando que las actividades se realicen dentro de las normativas ambientales para minimizar cualquier impacto negativo», explicó Jiménez.

La obra del ducto tiene dos etapas. La primera, que está en ejecución, tiene 128 kilómetros y se extiende desde el área neuquina Loma Campaña hasta Allen. Es la segunda etapa la que incluirá la conexión hacia Sierra Grande, con un tramo de 437 kilómetros.

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Fuente: El Cordillerano