El proyecto de presupuesto que presentó Neuquén destinará un 70% de lo que ingrese por las regalías de exportación a infraestructura. La otra parte se destinará al pago de servicio de deuda. Prácticamente no habrá ahorro.

El gobierno de Neuquén dejará de ahorrar las regalías de exportación que van al fondo anticíclico y buscará aprovechar el incremento de la producción de Vaca Muerta que se espera en 2025 para volcar el dinero a obra pública. Así lo planteó el gobernador Rolando Figueroa en el proyecto de Presupuesto que envió a la Legislatura con la inclusión de un artículo que modifica la ley aprobada en 2020.

El llamado Fondo de Estabilización del Neuquén (FEDeN) se creó por ley 3269, en la anterior gestión legislativa. Toma sus ingresos del 50% de las regalías de petróleo y gas de exportación, de un 20% de las regalías domésticas solo cuando se configure un determinado excedente, así como de otros ingresos que puede determinar el Poder Ejecutivo.

A la vez, está integrado por dos «subfondos»: el anticíclico, para afrontar períodos de crisis, catástrofes u otras emergencias, y el de desarrollo, destinado a invertir en proyectos que diversifiquen la matriz productiva de Neuquén.

El primero es el único que se puso en marcha hasta el momento, dado que la ley previó que deba acumular un monto equivalente al 20% de los recursos corrientes de la provincia y, solo una vez completado, habilitar el segundo.

Figueroa propuso en el proyecto cambiar esta lógica.

Según confirmaron desde el ministerio de Economía a Diario RÍO NEGRO, la estimación es que lleguen a ese fondo, por el incremento de exportación de hidrocarburos esperado para el año que viene, unos 354.000 millones de pesos, pero no se dejarán todos guardados.

El artículo 46° de la ley que deberán analizar los diputados dispone que, durante el ejercicio 2025, el Poder Ejecutivo deberá remitir los fondos en la siguiente proporción: un 30% al subfondo anticíclico y un 70% al subfondo de desarrollo.

El proyecto ordena a la Fiduciaria Neuquina SA a constituir este segundo fondo, aún no creado, y establece que será el Ejecutivo, es decir, el gobierno, «el encargado de aprobar las inversiones de capital estratégicas que le proponga el Consejo de Administración del FEDeN».

Este Consejo de Administración está integrado por el jefe de Gabinete, el ministro de Economía, más otro representante que considere el Ejecutivo vinculado a los objetivos del fondo. En esta gestión esos lugares los ocupan Juan Luis «Pepé» Ousset, Guillermo Koenig y Leticia Esteves.

Además, prevé tres lugares en representación de la Legislatura: uno por el bloque o alianza que gobierna y los dos restantes por los bloques mayoritarios.

Obra, un «sello» para el 2025

Figueroa quiere hacer de la obra pública el sello de distinción de su segundo año de mandato, a poco de finalizar el primero con algunos anuncios pero pocos avances. El argumento del gobierno es que primero tuvo que «ordenar» el Estado tras la herencia recibida de Omar Gutiérrez y eso incluyó también renegociar todos los contratos de obra pública de la gestión anterior, además de la búsqueda de financiamiento para las que habían quedado sin fondos.

Con la estimación de fondos que ingresarían en el 2025 al FEDeN, el porcentaje que ingresaría al subfondo de desarrollo para financiar obras sería de casi 250.000 millones de pesos. El presupuesto prevé un total de recursos para infraestructura de 897.114 millones.

«Nuestra idea es poder ahorrar para obras y no solamente para períodos de crisis», explicó la secretaria de Hacienda, Carola Pogiliano, quien detalló que «para el ejercicio 2025 abrimos las dos opciones, queremos ver cómo va a ser la realidad».

Respecto de por qué se incorporó a la ley de Presupuesto en lugar de proponer un cambio sobre la del FEDeN, dijo que «lo vimos como una propuesta del Ejecutivo modificarlo este año, la Legislatura verá si hace falta una ley para hacerlo permanente».

Poco ahorro: otra parte se irá a pagar deuda

Según el informe de la Fiduciaria Neuquina al tercer trimestre de este año, el fondo cuenta con un ahorro de 45,2 millones de dólares más unos 2.221 millones de pesos. Esto es por lo que se acumuló en años anteriores, ya que desde este año el dinero de las regalías de exportación se está usando para pagar vencimientos de deuda.

El presupuesto de Figueroa para el 2025 prevé seguir dándole ese mismo uso a la porción de recursos que ingresen al subfondo anticíclico, con posibilidad también de echar mano sobre “la totalidad” de lo acumulado.

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Fuente: Rio Negro