Medio Ambiente: Se realizó una inspección en un área clave en la producción de petróleo no convencional
Los funcionarios revisaron de cerca el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
Recientemente, en la provincia de Río Negro, se llevó a cabo una inspección técnica conjunta liderada por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y el Departamento Provincial de Aguas.
Estas instituciones, comprometidas con el balance entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental, se adentraron en las operaciones de Phoenix Global Resources en las áreas de Confluencia Norte y Sur, destacando el crucial avance en la producción de petróleo no convencional.
En el marco de estas acciones de control y supervisión del uso eficiente de recursos hidrocarburíferos, los funcionarios revisaron de cerca el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
Uno de los puntos focales de la visita fue la plataforma de perforación compartida (PAD) en la Confluencia Norte, donde la tecnología al servicio de la extracción ha alcanzado tres pozos horizontales de reciente perforación. Estos pozos, ya operativos, han permitido un incremento significativo en la producción diaria de petróleo, aproximándose a los 4.500 barriles al día.
Esta cifra no solo representa más del 20% de la totalidad de la producción actual de petróleo en la provincia de Río Negro, sino que también consolida su participación en el ámbito de los hidrocarburos no convencionales aumentando así el potencial energético nacional.
Además de examinar el proceso extractivo, la inspección detalló otros aspectos fundamentales de la operación. El equipo revisó minuciosamente el tratamiento del agua de flowback, un subproducto inevitable del proceso de extracción, que exige gestión cuidadosa para minimizar su impacto.
En conjunto con esto, también fue evaluado el manejo de arenas necesarias en el proceso y la logística de transporte del petróleo crudo, asegurando que cada fase cumpla no solo con altos estándares operativos, sino también con prácticas seguras y responsables hacia el entorno.
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Fuente: El Cordillerano