Internacional: Astronautas chinos generan combustible para cohetes y oxígeno en el espacio usando «Fotosíntesis Artificial»
Los 12 experimentos llevados a cabo en la estación espacial Tiangong se centraron en tecnologías clave como la conversión de dióxido de carbono a temperatura ambiente.
La tripulación Shenzhou-19 de China a bordo de la estación espacial Tiangong ha creado oxígeno e ingredientes para combustible de cohetes por primera vez con la ayuda de la tecnología de «fotosíntesis artificial». La tripulación ha llevado a cabo con éxito la primera demostración en órbita de la tecnología, allanando así el camino para futuras exploraciones del espacio, incluido el alunizaje tripulado antes de 2030, informó el South China Morning Post.
Según el sitio web de la Administración Espacial Tripulada de China (CMS), llevaron a cabo 12 experimentos dentro de un dispositivo con forma de cajón y utilizaron catalizadores semiconductores para convertir dióxido de carbono y agua en oxígeno.
Los investigadores pudieron producir etileno de hidrocarburo, que podría usarse como combustible para cohetes. Comenzaron a investigar la idea de la «fotosíntesis artificial extraterrestre» en 2015. Los experimentos se centraron en tecnologías clave como la conversión de dióxido de carbono a temperatura ambiente, el transporte y la separación de gases en interfaces de reacción multifásica sólido-líquido-gas en microgravedad y la detección en tiempo real de los productos de reacción.
La tecnología de «fotosíntesis artificial» reduce significativamente el consumo de energía, ya que es capaz de funcionar eficientemente a temperatura ambiente y presión atmosférica estándar.
A través de ajustes del catalizador, se puede adaptar para producir varios productos como metano o etileno para propulsión.
La emisora estatal CCTV declaró que la tecnología imita el «proceso de fotosíntesis natural de las plantas verdes a través de métodos físicos y químicos diseñados, utilizando recursos de dióxido de carbono en espacios confinados o atmósferas extraterrestres para producir oxígeno y combustibles a base de carbono».
Añadió que este trabajo podría proporcionar apoyo técnico crítico para futuras exploraciones en el espacio exterior y la supervivencia humana.
Anteriormente, los experimentos relacionados con la fotosíntesis a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), se habían centrado en el crecimiento de plantas, además de comprender cómo la microgravedad afecta la fotosíntesis natural. La ISS utiliza electricidad de sus paneles solares para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, lo que le permite suministrar aire respirable para los astronautas a bordo.
Katharina Brinkert de la Universidad de Bremen en Alemania dijo que si bien este proceso es efectivo, sigue siendo energéticamente intensivo, lo que significa que no sería práctico para misiones de larga duración. En un estudio de 2023, su equipo declaró que generar oxígeno en la estación espacial consume casi un tercio de la energía total requerida para operar su control ambiental y el sistema de soporte vital.