Gas: «El proyecto de LNG en la Argentina es altamente competitivo»
Así lo afirmó el vicepresidente de Estrategia, Nuevos Negocios y Control de Gestión de la petrolera quien destacó el potencial para generar un superávit comercial de US$ 30.000 millones hacia 2030.
En el Seminario Anual 2024 del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, Maximiliano Westen, vicepresidente de Estrategia, Nuevos Negocios y Control de Gestión de YPF, compartió un panorama optimista para el futuro de la industria energética de Argentina.
Durante su intervención en el panel “Hidrocarburos-Impulsando el Crecimiento Económico”, presentó las perspectivas del sector energético argentino, destacando los logros de Vaca Muerta y el avance del proyecto de gas natural licuado (GNL) como claves para el crecimiento económico a largo plazo.
Con una extensa trayectoria en YPF, donde ha tenido un papel fundamental en la estrategia de la empresa y en la gestión de proyectos clave como el de GNL, el empresario subrayó la larga experiencia de Argentina en la explotación de hidrocarburos, que supera los 100 años.
En este sentido, destacó los picos históricos de producción de petróleo y gas que el país alcanzó a finales de los años 90 y principios de los 2000, especialmente en yacimientos como Loma La Lata, que fueron motores clave del crecimiento energético argentino en su momento.
Sin embargo, apuntó que la verdadera ruptura tecnológica llegó con el desarrollo de Vaca Muerta, un campo de recursos no convencionales que ha transformado el panorama energético del país. Desde su descubrimiento, y especialmente a partir de 2012, la industria argentina adoptó tecnologías innovadoras, lo que permitió estandarizar las operaciones y reducir los costos de extracción de forma significativa.
Según Westen, este desarrollo ha permitido a Argentina alcanzar costos de desarrollo muy competitivos a nivel global, posicionando a Vaca Muerta como una de las formaciones más productivas del mundo. Uno de los puntos más destacados de la charla fue la proyección a futuro que tiene el país en el contexto global de la energía. Westen resaltó que, a pesar de las dificultades globales que enfrentan los productores de energía, Argentina tiene una ventaja estratégica gracias a sus recursos.
En este sentido, mencionó que el país tiene una gran oportunidad de posicionarse como competitivo a nivel mundial en la producción y exportación de hidrocarburos, especialmente en gas natural licuado. A lo largo de su intervención, Westen también dedicó especial atención al proyecto de gas natural licuado (LNG), que considera un pilar clave para el futuro energético de Argentina.
Explicó que, si bien el país no puede competir directamente con gigantes productores como Qatar, que gozan de costos significativamente más bajos debido a su proximidad a los mercados internacionales, Argentina puede competir con los productores del Golfo de México, una de las mayores fuentes de LNG en el mundo.
«Vaca Muerta, con su formación geológica comparable a la de Permian en los Estados Unidos, representa una ventaja estratégica única para Argentina. El país no solo cuenta con un recurso de alta calidad, sino que también tiene una infraestructura en expansión, que incluye el oleoducto trasandino (OTASA), el cual se rehabilitó y puso en marcha el año pasado para permitir la exportación de crudo a Chile.
Este oleoducto, que conecta la producción de Vaca Muerta con mercados internacionales, ya está operando cerca de su capacidad máxima, exportando cerca de 90.000 barriles de petróleo por día», aseveró.
También se refirió al proyecto Vaca Muerta Sur, que «está diseñado para maximizar la evacuación de crudo hacia mercados más lejanos, como el mercado asiático, con un sistema de exportación más eficiente. Esta infraestructura permitirá a Argentina acceder a mejores precios por su petróleo, lo que beneficia a toda la industria energética nacional».
Uno de los principales objetivos de Argentina es lograr un superávit comercial de 30.000 millones de dólares hacia 2030. En opinión de Westen, «con la expansión de la infraestructura de exportación y el desarrollo de Vaca Muerta, Argentina está en camino de alcanzar este objetivo, lo que representará un incremento significativo de la balanza comercial energética, que ya muestra un saldo positivo en 2023».
El año pasado, la balanza energética fue neutra, y para este 2024 se espera un superávit de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares. Este crecimiento está fuertemente apalancado en el desarrollo del gas natural licuado (LNG), que no solo permitirá una mayor exportación de gas sino que también consolidará la industria energética nacional como un actor clave en los mercados internacionales.
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Fuente: Mejor Energía.