El ministro de Hidrocarburos de la provincia, Federico Ponce, intimó a la Comisión Nacional de Energía Atómica para exigir la devolución de los yacimientos de uranio.

El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, intimó por carta documento a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para que devuelva las áreas que contienen uno de los principales depósitos de uranio del continente, pero que desde hace años permanece en exploración sin avances concretos por parte de la empresa nacional.

Tal como informó ADNSUR semanas atrás, la posibilidad de un eventual aprovechamiento del uranio no entra en colisión con las prohibiciones de la ley 5001, ya que puede realizarse sin uso de cianuro ni explotación a cielo abierto, mediante técnicas que son similares a la recuperación secundaria en la actividad petrolera.

«La provincia de Chubut está buscando una reconversión productiva a partir de la caída de la actividad petrolera en la cuenca San Jorge y tenemos estas riquezas sin explotar, mientras la CNEA hace exploración desde hace 50 años», cuestionaron ante esta agencia fuentes gubernamentales, al precisar el objetivo político del planteo realizado desde el Ministerio.

Entre los fundamentos de la nota dirigida al presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Ponce señala que «la región central de Chubut tiene un potencial exploratorio superlativo, conteniendo uno de los depósitos de uranio más prolíficos de América Latina, así como metales críticos del grupo del torio, tierras raras, molibdeno y vanadio».

En ese contexto, la CENA inició actividades en al año 1961 en la provincia, acumulando «un extenso acreaje de propiedades mineras bajo su titularidad». La nota hace alusión, además, a que en los años 80 se explotaron las minas de uranio Los Adobes y Cerro Cóndor, con una producción acumulada de 145 toneladas de uranio.

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Sin embargo, en las últimas décadas no hubo explotación, en tanto el país importa el material utilizado en los reactores nucleares de Atucha y Embalse, desaprovechando el recurso de esta provincia

“50 AÑOS DE RESERVAS PISADAS»

Actualmente, la CNEA tiene más de 18 expedientes en la provincia, lo que abarca una superficie de 25.000 hectáreas, por lo que la nota alude además al artículo 124 de la Constitución Nacional, que establece que «corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio».

«El titular registral de las minas es la CNEA, como si fuera un concesionario de petróleo y el régimen minero es distinto al petrolero, porque las concesiones no caducan por vencimiento de plazos -explicaron quienes trabajaron cerca de la presentación-. El problema es que la CNEA tiene las áreas pisadas desde hace 50 años y sigue sin hacer nada, mientras el recurso sigue sin aprovecharse y la provincia necesita alternativas productivas».

La nota del ministro Ponce añade que «es intención de esta autoridad de aplicación el desarrollo de toda explotación de recursos naturales enmarcada en el estricto cumplimiento de la normativa vigente, y especialmente con el firme e innegociable compromiso de proteger el medio ambiente, de acuerdo con lo establecido en nuestra propia Constitución Nacional, en su artículo 41».

Además, se hace mención al anuncio del presidente Javier Milei para promover un plan de desarrollo de energía nuclear, con el objetivo de posicionar al país a la vanguardia energética mundial «y atraer inversiones genuinas, que sean el puntapié de un próspero futuro para los argentinos».

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De ese modo, y ante la nula actividad de la CNEA desde los años 80, la nota solicita la devolución de las áreas, ya que tiene potencial «para posicionar a Chubut como uno de los principales hubs mundiales en términos energéticos», tal como consta en los registros de la propia Comisión Nacional de Energía Atómica.

DEVOLUCIÓN INMEDIATA

El documento aclara además que «existen nuevas tecnologías aplicables a la explotación de los recursos uraníferos descubiertos en la provincia, como lixiviación in situ, que permiten el desarrollo de los recursos sin contraponerse a ninguna norma de orden local o nacional y que maximizan el cuidado y protección del medio ambiente».

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Fuente: ADN Sur