A medida que los precios de la energía caen, los países en desarrollo recortan los subsidios
Al tratar de recortar el gasto a medida que la pandemia reduce los ingresos fiscales, a los gobiernos les resulta más fácil levantar las controles sobre lo que los consumidores pagan por el combustible.
La pandemia de coronavirus ha enviado a las economías a la recesión y reducido los ingresos de los gobiernos, por lo que algunos países están eliminando las restricciones a los precios de la electricidad y el petróleo.
Las protestas estallaron en Quito en octubre después de que Ecuador subiera los precios del combustible a petición del Fondo Monetario Internacional. (Martin Bernetti/Agencia France-Presse – Getty Images)
Los líderes enfrentan poca reacción negativa porque los precios del petróleo, el gas natural y otros combustibles se han derrumbado en los últimos meses. Pero eso podría cambiar.
“Los gobiernos están atrapados en un dilema”, dijo Jim Krane, un experto en energía de la Universidad de Rice, en Texas. “¿Quieren proteger a los pobres que pueden haber perdido sus empleos e ingresos, o quieren tomar medidas contra el costo pernicioso a largo plazo para sus presupuestos?”.
Los países con frecuencia recurren a subsidios para suministrar electricidad y combustibles a precios costeables. Pero muchos economistas dicen que esta generosidad beneficia más a las familias acomodadas. Los pobres pueden no poseer autos y pueden tener acceso limitado a la energía eléctrica. Aún así, los recortes en subsidios han provocado protestas.
En octubre, los ecuatorianos tomaron las calles después de que el gobierno recortara los subsidios a los combustibles para ahorrar 1.4 mil millones de dólares al año. A medida que los precios de la nafta aumentaron en un 25 por ciento y los precios del diesel se duplicaron, manifestantes paralizaron al país durante 11 días. Las protestas terminaron cuando el gobierno dio marcha atrás.
Pocos países han seguido el consejo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional de reducir los subsidios. Los expertos dicen que el gasto en combustible dificulta el gasto en atención médica y educación. y alienta el uso de la energía, aumentando la contaminación y la congestión vehicular.
Los subsidios a la energía sumaron 318 mil millones de dólares el año pasado, afirmó la Agencia Internacional de Energía. Los mayores fueron en Irán, China, Arabia Saudita y Rusia. Aproximadamente el 10 por ciento del consumo de combustibles fósiles fue subsidiado. Pero Tim Gould, funcionario de la Agencia, dijo que los precios bajos daban a los gobiernos “una oportunidad de oro” para reducir los subsidios sin infligir mucho dolor.
La última vez que se desplomaron los precios del petróleo, en el 2014 y 2015, India, Malasia, Marruecos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos redujeron los subsidios.
Fuente: Clarín.