A través de inversiones de 60.000 millones de dólares, Brasil lanza una nueva política industrial
El Plan de Financiamiento por 300.000 millones de reales (unos 60.000 millones de dólares) hasta 2026 fue presentado por el Gobierno Brasilero con la intención de reindustrializar el país sudamericano hoy en día.
Esta declaración de la Presidencia en un comunicado indica que la «Nueva Industria Brasil» buscará priorizar las acciones del poder público como manera de inducir la producción nacional, ofreciendo líneas de crédito especiales, recursos no reembolsables y acciones de regulación y propiedad intelectual.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante la presentación, elogió el trabajo del equipo liderado por el vicepresidente Geraldo Alckmin y declaró que acompañará el proceso de implementación efectiva del plan a partir de ahora.
«Es muy importante para Brasil que volvamos a tener una política industrial innovadora, totalmente digitalizada, como el mundo exige hoy, y que podamos superar, de una vez por todas, ese problema de que Brasil nunca será un país definitivamente grande y desarrollado, siempre estamos en el borde, pero no llegamos allí», dijo Lula en el acto celebrado en el Palacio de Planalto.
El vicepresidente Alckmin, por su parte, afirmó que se trata de una ocasión histórica que refleja el compromiso del gobierno con la construcción de una nación competitiva, innovadora y a la vanguardia de la transformación ecológica.
«La nueva política coloca la innovación y la sostenibilidad en el centro del desarrollo económico, estimulando la investigación y la tecnología en los más diversos segmentos, con responsabilidad social y ambiental», aseguró.
Según la nota oficial, el Gobierno te beneficiará de las compras públicas y la realización de obras aprovechadas en el Nuevo PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) para fomentar el desarrollo industrial del país.
El objetivo de la nueva política industrial es alcanzar cada segmento hasta 2033 en seis áreas prioritarias para la inversión.
Mecanizar el 70% de los establecimientos agrícolas familiares es el objetivo de las cadenas agroindustriales (ahora la cifra es del 18% del total de establecimientos). Además, la industria nacional debería producir el 95% de la maquinaria.
En términos de salud, el objetivo es impulsar la producción nacional de armamentos, vacunas y equipos médicos para satisfacer del 42 al 70 por ciento de la demanda nacional.
Los objetivos de la nueva política incluyen mejorar el bienestar de la población urbana, lo que implica movimiento sostenible, vivienda e infraestructura para disminuir en un 20 por ciento el tiempo de desplazamiento del hogar al trabajo.
Tambíen la transformación digital incluye digitalizar al 90 por ciento (actualmente 23,5 por ciento) las empresas industriales brasileñas y triplicar la cuota de producción nacional en áreas de nuevas tecnologías.
Desembolsar la emisión de carbono de la industria nacional se enfocará en reducir el 30% y aumentar la participación de los biocombustibles en la matriz energética.
En definitiva, en defensa, la nueva política apunta a lograr autonomía en la producción del cincuenta por ciento de las tecnologías críticas. La enseñanza de la energía nuclear, los sistemas de comunicación, los sistemas de propulsión y los vehículos autónomos y teledirigidos se llevarán a cabo con mayor prioridad.