Alejandra Cardona, de CAEM: «El Dólar Minero permite avanzar en la planificación del sector»
La directora ejecutiva de CAEM destacó el tipo de cambio preferencial para el 25% de las exportaciones. «Es algo que las empresas estaban esperando y apuestan a que esto sea una medida que beneficie mucho más al sector», indicó.
La directora ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Alejandra Cardona, destacó la puesta en marcha del Dólar Minero, que permite liquidar el 25% de las exportaciones al tipo de cambio Contado con Liquidez y aseguró que la iniciativa permitirá avanzar con la «planificación» y desarrollo productivo que exige el sector.
La medida le permite a las empresas mineras ingresar el 25% de sus exportaciones a un tipo de cambio más atractivo, que este martes cerró en $953. A su vez, las empresas conservan el acceso al mercado oficial (Mercado Único y Libre de Cambios, MULC) para el 75% restante de su producción exportable a $350. El objetivo del Palacio de Hacienda es darle oferta a los dólares financieros, que son una referencia para el mercado, en un contexto de alta demanda en la previa de las elecciones. Y al mismo tiempo, busca que las compañías adelanten la liquidación de las divisas por exportaciones -que no es lo mismo que inscribirlas- y sumen más dólares para el Banco Central.
Fuentes oficiales estimaron que entre nuevos anuncios de inversión y liquidación de exportaciones la minería aporte unos u$s1.200 millones, cifra similar que se pretende con el Dólar Vaca Muerta, pero los empresarios mineros admiten que están muy lejos de cumplir ese deseo. Según cálculos de CAEM, el 2023 finalizará con ventas al exterior por entre u$s4.000 millones y 4.500 millones, muy por encima del récord de u$s3.378 millones del año pasado. Solo el litio aportará u$s1.000 millones.
Dólar Soja 4
Tras el Dólar Soja 4 y con un tipo de cambio preferencial para productos pymes, autos, hidrocarburos, economías regionales y derivados de la pesca, en Econonía se entusiasman si la minería aporta la mitad de lo pedido. «Por mes liquidan unos u$s350 millones promedio, si duplican está más que bien», dicen, quienes aseguran que el Dólar Minero estará vigente hasta el 20 de octubre y será para exportaciones desde el 30 de septiembre, cuando entró en vigencia el Programa de Incremento Exportador.
Lo cierto es que la radiografía de la minería metalífera indica que el litio está en ascenso, el oro y la plata a la baja y el cobre en stand by. «El cobre espera las condiciones para poder avanzar en las inversiones y es una espera que tiene sentido en razón por los volúmenes de inversión, que son mucho mayores a los del litio«, definió Cardona en diálogo con este medio. En proyectos de cobre se estima que hay unos u$s26.000 millones comprometidos en inversión.
Al mismo tiempo, la directiva de CAEM advirtió que el tipo de cambio preferencial puede revivir al oro. «De la mano del Dólar Minero se abre la posibilidad de sostener los planes de exploración que van a permitir prolongar la vida útil de los yacimientos», agregó.
Periodista: ¿Cuál es la expectativa que genera el Dólar Minero?
Alejandra Cardona: El sector viene desde hace muchísimo tiempo trabajando y sosteniendo conversaciones con la Secretaría de Minería y con otros organismos para buscar y articular mecanismos que permitan continuar produciendo. El Dólar Minero es el corolario y el fruto de todas las conversaciones y el proceso de diálogo que venimos teniendo, como las últimas con el director de Aduana, Guillermo Michel, y obviamente con la secretaria de Minería, Fernanda Ávila, para buscar soluciones para resolver el temas de las importaciones, y ver cómo atender ciertas dinámicas que están enfrentando los distintos segmentos del sector minero.
P.: ¿Cómo evalúan la puesta en marcha de esta iniciativa?
A.C.: En general cayó bien dentro del sector, en las empresas. Obvio que es algo que lo estaban esperando y apuestan a que esto sea una medida que beneficie mucho más al sector. Entendemos que entraña un beneficio en el sentido de que permite a las empresas continuar con sus planes en materia de importaciones: no solo es el poder acceder a insumos o a servicios en el exterior, sino también que hay muchos proyectos mineros que están haciendo las inversiones de capital. Entonces, esto supone seguir avanzando en materia productiva, puede permitir seguir avanzando en la planificación que tiene el sector.
P.: ¿Cuál es la situación actual del sector?
A.C.: Tenemos la minería no metalifra distribuida en todo el territorio nacional, y eso se sigue haciendo, es muy local, la producción se hace y se consume muy localmente. Esa minería es constante, si se quiere, en todo el territorio del país. El litio está en alza, avanzando con proyectos que están en construcción, algunos con ampliaciones, y potenciando esa producción por la fuerte demanda que tiene internacional. Pero también hay una caída de precios importante, no hay que dejar de mencionarlo, porque se registra una caída muy grande en el último tiempo, no deja de moverse, (el litio) es el más dinámico de todos los segmentos que tenemos. Después tenemos el oro que está ya con procesos maduros, en declino. De la mano del Dólar Minero se abre la posibilidad de poder sostener los planes de exploración que van a permitir prolongar la vida útil de esos yacimientos, y eso no es menor eso. Sin esa competitividad era posible que se interrumpieran los planes de exploración y por lo tanto darle fecha de corte, digamos, a los proyectos que hoy están en producción en esas fases finales. Y el cobre está a la espera. El cobre espera las condiciones para poder avanzar en las inversiones y es una espera que tiene sentido en razón por los volúmenes de inversión, que son mucho mayores a los del litio, por los plazos de construcción de los proyectos, que también son bastante mayores y por la entrada en producción, con todos los ajustes que esto significa, que también demandan mucho tiempo.
P.: El Dólar Minero puede llegar a apalancar nueva exploración de oro, pero ¿qué sucede con los costos?
A.C.: Al inicio de la producción de los proyectos, podés decir que el mineral lo tenés como más concentrado, entonces tu costo de producción es un poco más bajo, obtenés más mineral con menos costo de producción. A medida que eso se va agotando, empezás a expandir tu área y por lo tanto tenés menos mineral y más costo de producción. Ese costo está en dólares. Hoy no hay proyectos nuevos, no hay proyectos nuevos, entonces lo que hay que hacer es buscar en cercanía algún proyecto que alimente, que permita que eso se extienda. La mayoría de las empresas tienen planes de exploración tendientes a eso. Hay casos que tienen una proyección de 20 o 25 años de producción y terminan siendo 35, porque lograron extender. Y hay otros que, como fue el caso de Alumbrera, por ejemplo, finalizó porque no hubo exploración adicional y terminó. El enfrentar los costos con la cuestión del tipo de cambio tiene que ver con la pérdida de competitividad. Los costos están en dólares y están generando inflaciones en dólares.
P.: ¿Qué tipo de certidumbre se necesitan: política, económica o ambas?
A.C.: Fundamentalmente es la macroeconomía. La macro es la que tiene que resolver y dar la luz verde. Y políticamente también, digamos, hay una cuestión de confianza. Normalmente cuando hay renovaciones o cambios de gobierno es como que se respira un aire distinto. Pero, bueno, eso debe ser acompañado de estas otras señales que por lo menos el sector vive identificando para poder avanzar.
P.: Las principales provincias exportadoras de oro hoy son San Juan y Santa Cruz y en ambas hubo cambio de gobierno. ¿Esto generó algún algún cambio de expectativas o de escenario?
A.C.: No, hay una percepción respecto de que las nuevas autoridades entienden acabadamente que la minería le ha dado a la provincia un beneficio y que es necesario que esto se sostenga en el tiempo, por lo que sea que duren los proyectos en el transcurso de esta nueva gestión. Es un empezar de nuevo, si se quiere, pero no me han expresado otra cosa distinta a eso.
P.: En el sector de la energía los empresarios dicen que un cambio de gobierno no detiene a los proyectos, porque implican grandes inversiones y muchos años de trabajo. ¿En minería pasa algo parecido?
A.C.: Sí, es exactamente igual. Son proyectos que están pensados para muy largo plazo. Normalmente no es que transcienden un gobierno, transcienden dos y hasta tres gobierno y a veces más. Entonces deben ser pensados con esa mirada. Pero también debemos ser capaces de identificar qué cosas son las que se dan en cada una de las etapas en las que se desarrolla la actividad. La actividad minera tiene mucho de exploración. El grueso de la actividad se desarrolla en exploración. Y en exploración siempre se dice: ‘la empresa invierte 100% a riesgo y si no prospera, no prospera y ya está, se terminó’. Y no es un ‘ya está, se terminó’, porque en esa fase se desarrolló un montón de conocimiento que queda para la provincia, se instala capacidad, recursos humanos, se traccionan proveedores, se contratan servicios locales. Entonces, hay un dinamismo solo en la fase de exploración que después se potencia. Construcción es el pico máximo de empleo y es lo que más motoriza y dinamiza las regiones. Esperar solo la producción, que es como la frutilla del postre a todo el proceso, es soslayar todo este camino que es sumamente importante y que si los gobernantes pueden verlo así acabadamente, van a poder visualizar y comunicar mejor los beneficios.
Fuente: Ámbito