Alemania: continuará importando gas vía Ucrania al menos hasta 2024
En la fecha están terminadas las obras del gasoducto ruso Nord Stream 2, al menos hasta 2024. Así lo aseguró el lunes Angela Merkel al presidente ucraniano, al que recibió en la Cancillería de Berlín y confirmó que “para nosotros, Ucrania es y seguirá siendo país de tránsito”.
La canciller prometió a Volodimir Zelenski que “Alemania hará todo lo cual esté en nuestro poder para conservar ese estatus quo”, Conforme ha acordado anteriormente con Joe Biden en su reciente partido.
Zelenski, por su parte, pidió que U.S.A. se involucre en las negociaciones para lograr una solución diplomática a la crisis de Donbas, las dos provincias ucranianas controladas por rebeldes prorrusos. “Ucrania apoyaría algo de esta forma, podría ser la inclusión de EE.UU en el formato Normandía o la puesta en marcha de un nuevo formato”, sugirió, lo cual supone un reconocimiento implícito de que la mediación alemana, de la que salió en 2015 el Contrato de Minsk, no da ya frutos.
En esto se mezclan el conflicto ucraniano y la anexión rusa de Crimea con el requerimiento de Europa por el suministro de gas y los intereses estadounidenses, en la que Vladimir Putin trata de quitar partido geoestratégico. El presidente ruso ha advertido en una carta pública a los líderes europeos que Europa se enfrenta a un riesgo creciente de una inédita crisis de suministro de gas. También amenazó públicamente con seccionar el suministro de gas a Ucrania, por tercera vez desde 2006, si este país no paga por adelantado.
Más de 85.000 millones de metros cúbicos de gas exporta a Europa anualmente Gazprom que pasan por la red ucraniana y suponen la mitad de los ingresos del sitio ruso, que paga el peaje ucraniano y intentado recuperar ese gasto elevando los precios del gas para Ucrania, un 81% más altos que el 2013, mientras sostienen políticas de precios más amables con otros clientes europeos. En enero del año pasado, sorteando el peaje ucraniano y la presión europea, Gazprom comenzó a bombear gas a Europa a lo largo del gasoducto Nord Stream 1 y a través de Bulgaria por el TurkStream.
Luego de terminado el proyecto Nord Stream 2, que entrará en funcionamiento este mismo año, la vía ucraniana será totalmente prescindible. Para Kiev, el primordial problema reside en sus intentos de diversificación. En Europa hay compañías y gobiernos dispuestos a sacrificar las políticas comunes energéticas europeas y la seguridad energética ucraniana en pro de contratos con el gas ruso, más barato.
En EE.UU., algunas empresas como ExxonMobil, piensan que les perjudica una política de ayuda a Ucrania para modernizar sus infraestructuras energéticas y diversificar su importación, puesto que es la vía natural en principio en Europa de la reserva de gas ruso, una de las mayores del mundo y todavía por explotar. Rusia, por su parte, dependiente económicamente de la exportación de gas a Europa, presiona indirectamente con conflictos territoriales y militares a los que la UE no logra dar respuesta.
Merkel desearía reactivar la vía diplomática antes de retirarse, tras los comicios del 26 de septiembre. Y Zelenski se ha mostrado dispuesto a negociar con Merkel, Macron y Biden, No obstante ha dejado entrever en esta visita a Berlín un creciente alejamiento de quienes hasta entonces han sido sus principales defensores. La diplomacia alemana reconoce que el Pacto de Minsk permanece absolutamente bloqueado en su implementación.