Hacer uso de su derecho como socio en las principales iniciativas en materia de energía en el país implicaría desembolsos de más de u$s 500 M en cada caso.

La Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) se enfrenta a un dilema: por delante, tiene la posibilidad de participar en emprendimientos petroleros o de hidrógeno verde que apenas comienzan a desarrollarse en Uruguay; pero, por el otro, no cuenta con la capacidad financiera y patrimonial suficiente para ser parte de las diferentes etapas de las operaciones. En consecuencia, la petrolera estatal evalúa crear un fondo de inversión que posibilite “usufructuar esos derechos en el futuro” y “generar valor que quede dentro de una economía nacional”.

Así lo expresó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic. Según el jerarca, la empresa no tiene en la actualidad la capacidad financiera suficiente para ser parte de las inversiones, sobre todo cuando se tratan de magnitudes importantes como las que hoy protagonizan el escenario energético del Uruguay, mayormente vinculadas a la exploración y producción de petróleo e hidrocarburos, así como a la producción de hidrógeno verde.

Sin embargo, al mismo tiempo, no participar en estas operaciones que “tienen un riesgo mínimo” sería “perder una oportunidad brutal”.

La alternativa que maneja Ancap

Frente a este dilema al que se enfrenta la petrolera estatal, el directorio analiza la posibilidad de crear un fondo de inversión que tenga participación de bancos, Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) y otros actores privados del país, con el objetivo de “generar una masa crítica para usufructuar esos derechos en el futuro y para generar valor que quede dentro de la economía nacional”, explicó Stipanicic.

“Para financiar todo eso, y especialmente para dar un buen gobierno a esas decisiones de inversión, es que vamos a proponer la creación de un fondo de inversión nacional para promover este tipo de iniciativas. Ancap solo no las puede hacer, y no es sano que Ancap las haga”, afirmó el presidente de la empresa. En ese sentido, adelantó que la iniciativa ya ha sido conversada con autoridades de gobierno, así como con el Consejo Directivo de la Bolsa de Valores de Montevideo.

“Entre todos, tenemos que pensar cómo crear ese fondo de inversión, de manera que la plata esté disponible, que la plata sea sabiamente invertida, y que haya una gobernanza adecuada que pueda tomar provecho de los derechos que está generando Ancap como agente del Estado en todos estos emprendimientos energéticos”, añadió Stipanicic.

¿Cuáles son los proyectos de Ancap?

La exploración y producción de petróleo e hidrocarburos y, sobre todo, la producción de hidrógeno verde, son los dos rubros que pisan fuerte en Uruguay en materia energética.

En el primer caso, Ancap tiene adjudicado a petroleras internacionales los siete bloques disponibles en el offshore. En paralelo, la petrolera prevé lanzar antes de fin de año un llamado para licitar al menos cuatro áreas para la producción de hidrógeno verde o derivados a partir de granjas eólicas instaladas en el mar.

Además, se seleccionó a HIF Global para desarrollar un proyecto para producir combustibles sintéticos a partir de la captura de CO2 biogénico generado en la planta de etanol de Alcoholes del Uruguay (ALUR) en Paysandú.

En todos esos proyectos de largo plazo, Ancap, como agente del gobierno, tiene derecho a participar como socio en etapas operativas hasta con un máximo del 30%. Se trata de grandes proyectos, que para la empresa estatal requerirían desembolsos millonarios, superiores a 500 millones de dólares en cada caso.

Fuente: Ambito