Ante las críticas por la escasez de gas, el Gobierno Nacional autorizó una obra pública crucial
Luego de la escasez de gas y la urgente necesidad de combustible, el gobierno nacional autorizó una obra pública parcialmente dañada.
El Gobierno Nacional se mostró sorprendido por el frío otoñal, lo que resultó en un desabastecimiento de gas. En represalia, se optó por importar combustible y, a partir de entonces, también reaccionó a tareas de infraestructura planeadas para asegurar el abastecimiento, ya que él había paralizado.
El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) autorizó a Energía Argentina SA (ENARSA) este lunes y avanzar con una secuencia de trabajos fundamentales para la infraestructura energética mediante la Resolución 233/24. Se trata del denominado Gasoducto Norte Reversión, un proyecto complementario al Gasoducto Néstor Kirchner que transportará gas desde la Cuenca Neuquina hacia las provincias del norte argentino.
En concreto, la norma permitió a ENARSA ampliar el sistema de transporte de gas natural e iniciar la construcción de un gasoducto desde la intersección del Gasoducto Centro Oeste en la central La Carlota hasta la intersección del Gasoducto Norte en la central Tío Pujio.
Además, se autorizó a ENARSA y Transportadora de Gas del Norte SA para iniciar la construcción de una cañería paralela al Gasoducto Norte entre las plantas compresoras de Tío Pujio y Ferreyra, así como para realizar las reparaciones y adecuaciones necesarias en las zonas Dean Funes, Lavalle, y plantas compresoras de Lumbreras.
El objetivo de las autoridades con esta iniciativa es «asegurar el abastecimiento de los consumidores de las zonas de distribución atendidas por el Gasoducto Norte». En versión inversa, es decir, desde el sur hacia el norte, el proyecto, según se informó, permitirá transportar 19 millones de metros cúbicos de gas por día (hasta ahora ingresa desde Bolivia hacia el sur).