Arabia Saudí revela la cantidad de petróleo máxima que puede producir si decide inundar el mercado de crudo
Se especulaba sobre el margen que tiene Riad para producir más petróleo de forma inmediata.
«El excedente de Arabia Saudí le permite amenazar a los otros países con una guerra de precios».
Riad ya ha mostrado su enfado con miembros de la OPEP por no adherirse a los recortes.
Arabia Saudí, líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha liderado una estrategia de grandes recortes de petróleo por parte de los países del cártel. Pese a que los recortes anunciados entre todas las reuniones sumaban más de 2 millones de barriles, lo cierto es que los recortes reales no han llegado a esa cifra, quedándose en algo más de un millón de barriles.
Aunque Riad suele ser un país cumplidor con los recortes, otras economías como Irán o Emiratos Árabes Unidos han aprovechado los recortes de Arabia Saudí para producir mucho más crudo. Si Riad termina cansándose de estos comportamientos dentro de la OPEP siempre tiene la opción de revertir su estrategia e inundar el mercado de crudo, algo que hoy parece poco probable.
Sin embargo, esta semana, Arabia Saudí ha querido sacar músculo desvelando la cantidad de petróleo que puede producir si abriera las espitas al máximo.
El Príncipe Abdulaziz bin Salman al-Saud destapó este lunes uno de los secretos mejor guardados de Arabia Saudí: la capacidad que tiene el reino para producir petróleo si quisiera modificar la estrategia de los recortes y apostar por una de producción masiva como ya hiciera a principios de 2020 y durante el periodo 2014-2016.
Esta cantidad, según el Príncipe, es de 3 millones de barriles diarios más de crudo, una cantidad que sería más que suficiente para hundir los precios del mercado de petróleo si todo lo demás se mantiene constante (obviamente si se desata una guerra entre Israel e Irán hay pocas solucionar para aplacar el precio del crudo).
Cabe recordar que Arabia Saudí decidió detener sus planes de expansión de la capacidad de producción de petróleo de Aramco (la petrolera estatal saudí), porque el mundo ha decidido que se debe dar inicio a la gran transición energética, que hará que el petróleo sea menos relevante en el mix energético global en los próximos años.
Sin embargo, Bin Salman aseguró que el reino tiene mucha capacidad excedente para amortiguar el mercado petrolero, una capacidad para la que no hace falta grandes inversiones, para que se entienda, digamos que Arabia Saudí puede producir mucho más petróleo con una simple orden. Sin embargo, la inversión de largo plazo, se ha detenido por ahora.
«Creo que pospusimos esta inversión simplemente porque… estamos en transición», asegura el príncipe Abdulaziz bin Salman en la conferencia de tecnología petrolera IPTC en Dharan. Arabia Saudí ha dicho que aspira a alcanzar cero emisiones netas para 2060 y Aramco dice que quiere alcanzar cero emisiones netas de sus propias operaciones para 2050.?
No hay que preocuparse por el petróleo
El Príncipe Abdulaziz aseguró que el reino tiene un «enorme colchón» de capacidad petrolera excedente en caso de interrupciones importantes en el suministro global causadas por conflictos o desastres naturales o si cambia la estrategia del propio país.
Según los recortes acordados entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los aliados liderados por Rusia, u OPEP+, la producción de petróleo saudí está alrededor de 3 millones de barriles diarios (bpd) por debajo de su capacidad máxima sostenible de 12 millones de bpd, lo que la convierte en la mayor capacidad excedente de producción del mundo.
Para hacernos una idea, la capacidad excedente de Arabia Saudí podrí alimentar las necesidades diarias de petróleo de casi ‘tres Españas’. En un mercado como el actual, en el que el equilibrio entre demanda y oferta es estrecho, si Arabia Saudí decidiera solo poner en el mercado una parte de su cantidad ociosa, los precios girarían rápidamente a la baja (frente a lo que prevén los grandes organismos), puesto que se produciría un superávit en el mercado de petróleo.
Por ahora, Riad prefiere mantener su excedente bien guardado para que el petróleo se mantenga por encima de los 80 dólares a riesgo de seguir perdiendo clientes en favor de países como Guyana (ya produce 640.000 barriles diarios de petróleo) o EEUU, cuya producción de crudo está en máximos históricos.
Un ‘arma’ para Arabia Saudí
Desde Baker Institute confirman también este punto y piden calma. Aunque Arabia Saudí haya detenido los planes para aumentar la capacidad total de producción potencial, el margen que tiene el mayor exportador de crudo del mundo es mucho: «Aunque el anuncio de Riad y Aramco ha generado mucha atención (y mucha especulación sobre las razones del gobierno), es importante recordar que, en medio de los continuos recortes de producción de la OPEP+, la producción actual de petróleo crudo saudí es de poco menos de 9 millones de barriles diarios. Eso significa que el reino ya posee unos 3 millones de capacidad de producción excedente».
Así, la capacidad no utilizada de Arabia Saudí es mucho mayor que la de cualquier otro país y representa alrededor del 60% de la capacidad excedente a nivel mundial.
«De hecho, mientras que otros miembros de la OPEP de Oriente Medio solo mantienen cierta capacidad excedente debido a los actuales recortes de producción, Arabia Saudí es la única en mantener un colchón estratégico de capacidad excedente en el que ha invertido durante décadas», aseguran los expertos de este instituto.
Arabia Saudí tiene una cantidad asombrosa de crudo ocioso para mover el mercado en una dirección u otra, según le convenga.
Los expertos del Baker Institute dan en la clave de la importancia de este excedente: «La capacidad excedente es una parte importante del conjunto de herramientas para generar consenso dentro de la OPEP y la OPEP+ para implementar y mantener la disciplina de producción. Aunque se ha aplicado diplomacia e incentivos financieros para alentar a los miembros del grupo a acordar e implementar recortes de producción, los poseedores de capacidad excedente (y especialmente una capacidad dominante, como hoy Arabia Saudí) pueden amenazar a otros productores con una guerra de precios si la sobreproducción se convierte en un problema».
Fuente: El Economista