Arabia Saudita no envió crudo a los EE.UU. por primera vez desde 1985
La depreciada demanda que tiene el país de Norteamérica no requiere de tantas compras al exterior. No se espera un repunte significativo en el corto plazo.
Por primera vez en 36 años Estados Unidos no importó petróleo desde Arabia Saudita y la decisión llegó un mes después de que el reino amenazó con diezmar la industria energética norteamericana con un “tsunami” de exportaciones de crudo.
La ausencia de entregas es el desenlace de una caída en los envíos de crudo a los Estados Unidos que abandonaron el reino en octubre.
Los buques petroleros de Arabia Saudita tardan unas seis semanas en llegar a las terminales de importación en las costas oeste del Golfo, por lo que la caída solo está comenzando a aparecer ahora.
La primera semana del año fue la primera que Estados Unidos no tuvo entregas según los datos semanales disponibles hasta junio de 2010 de la Administración de Información de Energía de ese país.
Hay que remontarse a los registros históricos para encontrar una situación similar recién en 1985.
Estados Unidos todavía está en medio de la pandemia, con una cantidad de infecciones récord en muchos estados que imponen nuevas restricciones ante una segunda ola de coronavirus, mientras que otras partes del mundo se están recuperando.
En números
- 36
- años pasaron desde la última vez que Arabia Saudita no envío cargamentos de petróleo a los Estados Unidos.
Esta es una de las razones por las cuales la demanda de petróleo norteamericana no requiere de tantas compras al exterior.
La pérdida de demanda es tan aguda que algunas refinerías estadounidenses estuvieron inactivas. La contracara a esta situación es Asia donde la demanda está casi a su nivel pleno.
Para Arabia Saudita, cortar los envíos a los Estados Unidos es la forma más rápida de graficar la crisis que atraviesa el mercado global de los hidrocarburos.
El gobierno de Norteamérica es el único que publica datos semanales sobre las importaciones de crudo, que tienen una enorme influencia entre los comerciantes de petróleo.
Fuente: Río Negro.