Argentina cancela otro envío de gas por barco por invierno cálido y paga una multa
Son compras anticipadas que se hicieron en febrero pero que ya no son necesarias por las altas temperaturas. El gas importado actuó en contra de la plena operación del nuevo gasoducto de Vaca Muerta.
Una entrega de energía de gas natural licuado (GNL) que había sido contratada a principios de año fue nuevamente cancelada por la energética estatal Enarsa. Según alguien cercano a las operaciones, la decisión se tomó debido a la menor demanda de lo habitual este invierno como resultado de las temperaturas más altas de lo habitual, según la agencia Bloomberg.
El vendedor fue Total Energies, y la Argentina debió pagar US$ 5 millones por rescindir la operación. Pero dados los dólares limitados en el Banco Central, es más práctico pagar esa multa que restituir un gas importado que es más caro que la producción propia del país y que el nuevo gasoducto de Néstor Kirchner permite extraer de Vaca Muerta.
Adicionalmente, Enarsa estaría negociando la cancelación de otras dos próximas barcazas que se comprometieron a llegar este mes.
Un cargamento que estaba programado para ser entregado por la empresa suiza Gunvor pero que en realidad incluía a la empresa rusa GNL fue rechazado por Argentina en junio ante la posibilidad de sanciones internacionales que impedirían la realización de tales operaciones. El cargamento, que se dirigía a Bahía Blanca, cambió abruptamente de rumbo en el Atlántico para dirigirse a Francia.
El clima templado de este invierno disminuyó la necesidad de combustible para calefacción.
Pampa Energía, un importante productor de gas, dijo en una reunión con analistas el miércoles que el frío invierno debilitó la demanda interna y redujo su producción y las ganancias del segundo trimestre.
La empresa aseguró además que recientemente se descargó un vagón lleno de GNL en Bahía Blanca, lo que retrasó la finalización del nuevo gasoducto Néstor Kirchner. Esta semana, la línea finalmente comenzó a operar a su capacidad diaria completa de 11 millones de metros cúbicos.
Argentina gastó más en importaciones de energía en 2022 de lo previsto debido al impacto de la invasión rusa de Ucrania en los precios de la energía a nivel mundial y al hecho de que cuando el país necesitaba comprar gas y gasóleo, los precios estaban fuera de su alcance.
Por ello, Enarsa anticipó este año la compra de buques de gas en verano para evitar una posible caída del precio en invierno.
El invierno europeo y occidental fue más suave de lo previsto, el consumo de gas fue menor de lo esperado y los precios del gas cayeron. Argentina aceleró las compras para ahorrar dinero, pero se hubiera gastado menos dinero si la gasolina se hubiera comprado en la calle, como se hizo el año pasado.
En febrero, Enarsa comenzó a realizar compras de gas. Aumentó la compra de 30 naves para el invierno y se comprometió a pagar US$ 19 por millón de BTU (unidad de medida). Sin embargo, los precios bajaron y hoy están más cerca de los $12 (aunque el valor local está en US$ 4,5).