¿Argentina puede quedarse sin gas por el conflicto en Neuquén?
Desde el 7 de abril pasado, la provincia enfrenta un conflicto que escala de forma voraz. Todo comenzó por un reclamo salarial del orden del 40% de trabajadores autoconvocados del área de salud, pero el impacto recayó sobre el sector petrolero, donde las consecuencias se acrecientan día a día.
Si bien el gobierno provincial ofreció un bono de $30.000 y luego lo elevó a $40.000 los autoconvocados decidieron bloquear las rutas para hacer notar su reclamo. Los cortes en la provincia ya son más de 20 e impiden el ingreso a los yacimientos, por lo que la actividad petrolera está paralizada.El corte de rutas complica el abastecimiento de combustible en toda la Patagonia Norte, pero también dificulta el cumplimiento del Plan Gas, el programa que lanzó el Gobierno para saldar la demanda interna de gas con producción local en la antesala del invierno, donde más se necesita.
Hay 80 estaciones de servicios de todas las banderas con algún tipo de faltante en Neuquén y Río Negro porque no pueden despachar camiones y si bien se trabaja con esquemas logísticos alternativos, llevará varios días poder normalizarlo. En términos productivos, casi todos los equipos de perforación, fractura y terminación que operan en la Cuenca Neuquina no pueden realizar sus tareas. La falta de actividad genera pérdidas económicas que ya rondan los 32 millones de dólares y se acrecientan día a día.
El consumo interno de gas natural se concentra mayoritariamente en tres tipos: los hogares, las industrias y las centrales eléctricas. En el caso de los usuarios residenciales, el consumo está condicionado por el factor estacional. Es decir, que cuando bajan las temperaturas, se puede utilizar puede ser hasta seis veces más que en el verano. Según los cálculos de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, provocará la falta de, al menos, 380 millones de metros cúbicos de gas para el invierno y la situación empeorará si continúan las protestas, ya que cada día se perderán 25 millones de metros cúbicos adicionales. YPF produce 36 millones de metros cúbicos de gas por día. Es decir, que, por cada día de paro, la petrolera estatal perdió casi una jornada de fabricación.
“Si se encuentra ante la disyuntiva del desabastecimiento de gas, puede cortar en las centrales eléctricas y las industrias, en ese orden”, dijo una fuente del sector. El faltante de producción de gas implica que será necesario adquirirlo en el exterior y suplantarlo por combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) o Gas Natural Licuado, más caros y contaminantes. En el sector insisten en que este conflicto no será gratuito. De hecho, calculan que la importación de los combustibles le costaría al Estado unos 200 millones de dólares.
El secretario de Energía, Darío Martínez, dijo «Nuestra tarea, en este caso, será conjugar de la mejor forma operativa y al menor costo posible la oferta de gas argentino con el importado de Bolivia y con el GNL de Escobar y Bahía Blanca, haciendo jugar los combustibles líquidos para la generación térmica como recurso de balance” reconociendo el pasado viernes que la parálisis de la actividad generará una merma en la producción y en la capacidad de inyección desde la cuenca de Vaca Muerta.