Argentina y Chile buscan habilitar el oleoducto Trasandino
Es un tendido clave para transportar crudo de Vaca Muerta en dirección al Pacífico. Permitiría llevar unos 100.000 barriles diarios para procesar en Chile y hacia el puerto de Concepción.
Argentina y Chile se comprometieron «rehabilitar» el oleoducto Trasandino, un tendido que permitiría bombear hasta 100.000 barriles diarios de petróleo desde Vaca Muerta hacia el puerto de Concepción, del otro lado de la Cordillera de Los Andes.
La decisión se desprende de la reunión que mantuvieron el presidente Alberto Fernández y su par Sebastián Piñera, la semana pasada, en Santiago de Chile. Allí ambos coincidieron en la «importancia de seguir trabajando colaborativamente para incrementar las exportaciones e importaciones de gas natural entre ambos países». En ese contexto acordaron «rehabilitar el oleoducto que une la provincia de Neuquén con la Región del Biobío, en Chile», con el objetivo de apuntalar «la integración energética» entre los dos países.
Fuentes gubernamentales en Neuquén informaron que en la etapa previa a la pandemia se estaban realizando tareas para la reactivación, en ambos lados del oleoducto, pero producto del contexto que impuso el COVID-19 esas obras «están demoradas».
Como trasfondo del anuncio, desde el lado argentino, la puesta a punto del tendido implica una salida para los excedentes de crudo que de un modo relativamente rápido los bloques de Vaca Muerta podrían alcanzar.
Si bien Neuquén llegó a los 160 mil barriles diarios de producción en enero, con un leve repunte respecto a diciembre del 2020, en el primer trimestre del 2019, durante la etapa previa al primer freno en los campos no convencionales que impuso la macroeconomía, la provincia esperaba que hoy se estuvieran produciendo unos 230 mil barriles diarios de crudo.
Luego se sumó la crisis adicional del coronavirus, en marzo del 2020, lo que terminó por profundizar el estancamiento de los proyectos piloto que iban a saltar a desarrollo masivo en el shale oil de la Cuenca Neuquina.
El oleoducto Trasandino es una de las dos vías más importantes para el transporte de los bloques de Vaca Muerta: hay otros 100.000 barriles adicionales que podrían salir desde Neuquén en dirección a Puerto Rosales (Buenos Aires), a través del oleoducto que administra Oldelval.
De hecho, es un recorrido que millones de barriles de crudo ya realizaron con el objetivo exportador durante la pandemia, en momentos como junio del 2020, cuando cerca del 40% de la producción neuquina fue colocada en el exterior, en medio de la caída de la demanda interna y algunas oportunidades que las productoras encontraron en Europa, Estados Unidos y Sudamérica.
A principios del 2020, tal como lo consignó +e en ese momento, se había iniciado un proceso de revisión estructural y mantenimiento del oleoducto a Chile. El objetivo era dejarlo operativo ante los posibles excedentes de crudo mencionados más arriba. Oleoductos del Valle, Oldeval, era la empresa encargada de estas tareas del lado argentino.
Las obras de mantenimiento para el tendido que parte de Puesto Hernández, en cercanías de un polo histórico de la producción convencional de Neuquén, Rincón de los Sauces, habían sido uno de los temas de discusión en el ámbito entonces conocido como Mesa de Vaca Muerta, donde todo el sector petrolero se reunió con el desarrollo del shale como eje.
El Oleoducto Trasandino entró en funcionamiento en los 90 y sus accionistas son Enap (36,25%), YPF (36%) y Unocal (27,75%). Conecta los yacimientos argentinos de petróleo de Neuquén con la Refinería Biobío, en Chile. El objetivo de la obra en ambos lados de la frontera es abastecer a esa refinería y exportar valor agregado al mercado asiático.
El debate de las exportaciones
La puesta a punto del oleoducto tiene lugar en medio de un debate de los dos últimos meses en la industria petrolera argentina.
La secretaría de Energía, a cargo de Darío Martínez, plantea incrementar la producción de crudo. A cambio, ofrece a las productoras una ley de incentivo para el sector hidrocarburífero.
El propio Martínez, en una entrevista con +e, expresó que para poner en marcha ese marco normativo busca el reaseguro de más producción interna.
El país tiene grandes desafíos para reencauzar un contexto económico que genere la estabilidad que permita acelerar en los bloques neuquinos, pero así y todo colocaciones en el exterior en plena pandemia muestran un camino que Argentina podría transitar si logra los acuerdos internos que se necesitan para ello.
El recurso, tal como lo ven sectores de la industria fuera del país, es de los más competitivos del mundo en el segmento del shale oil.
Fuente: Más Energía.