Así es el millonario negocio del litio: con China a la cabeza, se reaviva el interés por controlar este insumo clave
El material, clave para la fabricación de electrónica y vehículos, comenzó a recuperar demanda. Y las mineras vuelven a tomar posiciones en la Puna
Pasó la tormenta para uno de los sectores que más atrae a las automotrices y tecnológicas del mundo. O, al menos, eso dice el Gobierno. Tras un derrumbe pronunciado, la Secretaría de Minería informó que el precio internacional del litio comenzó a despegar tras el piso de 6.750 dólares la tonelada constatado en octubre. Y que lo que viene es un despegue para los proyectos activos o proyectos para la Argentina.
«La recuperación de las ventas y el ratio de penetración de vehículos eléctricos en China y la Unión Europa hacen prever un fortalecimiento del mercado», expone un informe reciente de la cartera. Pero sin dejar de reconocer el impacto que la caída del valor generó en los emprendimientos domésticos.
La pandemia de Covid-19 resultó un mazazo para los productores en tanto congeló la producción de los vehículos y dispositivos electrónicos que integran al material entre sus componentes esenciales.
Como expuso iProfesional a principios de año, una muestra contundente del parate que evidenció el sector resultó en la decisión de la francesa Eramet de suspender su proyecto de 600 millones de dólares pautado para el salar Centenario-Ratones, en la provincia de Salta.
La firma ya llevaba desembolsados algo más de 140 millones de dólares en la instalación de una planta piloto, pero frenó todo avance. «El contexto en Argentina y el clima económico en el mundo en general no nos permite seguir con serenidad este proyecto», comunicó Christel Bories, CEO de la empresa.
Ahora, y para beneplácito del modelo extractivista que impulsa Alberto Fernández, la tendencia sería la opuesta. Y un ejemplo de esto refiere a la decisión de China de expandir su presencia en la explotación de litio en el Norte del país.
En ese tren, la firma Jiangxi Ganfeng Lithium, un gigante del procesamiento del mineral para la industria automotriz, confirmó que inyectará al menos 100 millones de dólares para expandir el emprendimiento Cauchari Olaroz -provincia de Jujuy-.
La intención de la compañía, que bajo la figura de Exar comparte proyecto con la canadiense Lithium Americas, es activar el yacimiento ya a principios del año próximo.
La china Jiangxi Ganfeng Lithium cuenta con contratos vigentes de provisión de litio con «peso pesados» de la producción de automóviles como Tesla, Volkswagen y BMW, para la entrega permanente de material para el desarrollo de vehículos híbridos o directamente eléctricos.
En las últimas semanas, la demanda del mineral volvió a ganar ritmo a partir de una recuperación en la demanda de estos fabricantes. Y también por efecto del mercado interno de la misma China, cuyo gobierno inició un programa de estímulo para la compra y uso de automóviles que no requieran de combustibles fósiles.
La potencia asiática apunta a que al menos el 20 por ciento de su parque de vehículos esté integrado por unidades eléctricas a más tardar para 2025.
Además del litio, Jiangxi Ganfeng Lithium también comenzó a poner atención a las reservas globales de cobalto -Argentina dispone de recursos comprobados en la Patagonia- como otra alternativa para el desarrollo de baterías.
En la Argentina, los trabajos de explotación del litio se concentran en la Puna, distribuidos en salares ubicados en Salta, Jujuy y Catamarca. Un aspecto acallado por las compañías de la actividad es el impacto ambiental que la extracción genera en salares que contienen al mineral. En simultáneo, su producción consume una enorme cantidad de agua, recurso que no abunda en la Puna.
A la par del efecto negativo sobre las fuentes de agua, entre las comunidades también hay malestar porque, a excepción de determinadas tareas iniciales, el grueso de las firmas extranjeras que interviene en el negocio del mineral en el norte del país no contrata mano de obra local.
Movimientos en la Puna
La novedad de la empresa oriental ocurre a pocos días de que la minera Orocobre anunciara inversiones por 400 millones de dólares en su emprendimiento conjunto con la corporación Toyota y el Gobierno jujeño, Sales de Jujuy, para ampliar la producción del metal en ese territorio.
La inversión minera apunta a pasar la capacidad de extracción de litio en el yacimiento desde las 17.000 toneladas actuales a 42.000 toneladas.
A la par, la australiana Galaxy Resources indicó a fines de noviembre que destinará 118 millones de dólares al desarrollo de Sal de Vida, un emprendimiento que operará en la Puna de la provincia de Catamarca.
La intención de la firma es completar buena parte de la ingeniería del proyecto en el primer trimestre de 2021. La producción, en tanto, recién se pondría en marcha en los meses iniciales de 2022. Sal de Vida tendría un costo total de algo más de 470 millones de dólares pero luego generará ingresos anuales del orden de los 354 millones en la misma moneda. Se estima que operará por 4 décadas.
Por último, la también australiana Rincon salió a la búsqueda de nuevos inversores para su emprendimiento Salar del Rincón, enclavado en la provincia de Salta. La firma trabaja ahora en un recambio de su tecnología de extracción tras fracasar en su intento por recaudar los 650 millones de dólares que demandaba el proyecto inicial.
Con vistas a iniciar la extracción en marzo del año próximo, Rincon mientras tanto avanza con el emplazamiento de una planta piloto para el procesamiento del mineral. Sólo ese movimiento le representa una inversión de 30 millones de dólares.
Fuente: I Profesional.