Australia: «La minería argentina tiene un potencial enorme, pero hay que actuar ya»
Australia fue el país invitado en la ArMinera 2023 que se desarrolló en La Rural, por la cantidad de proyectos de litio y cobre en Argentina. De la mano de la Comisión de Comercio Austrade, 15 empresas presentaron sus tecnologías, equipamientos y servicios de innovación para la industria.
Con 200 años de experiencia en minería, Australia es un país pionero a nivel mundial en el sector por el destacado perfil innovador y alto desarrollo tecnológico, que mejoran la productividad, seguridad y sustentabilidad de los proyectos. Los oceánicos poseen las mayores reservas del mundo de plomo, níquel y zinc y son líderes mundiales en la producción de commodities.
Tanto el cobre como el litio serán claves para la transición energética global y Argentina tiene potencial minero para abastecer al mercado.
Desde 2016 llevan invertidos más de u$s10.000 millones solo en investigación y desarrollo. Y con el paso del tiempo, Australia dejó de ser solamente un gran exportador de minerales para convertirse en un país líder en la exportación de equipos, servicios y tecnologías mineras (METS, por sus siglas en inglés). Este sector aporta casi u$s59.000 millones anuales (más de A$90.000 millones) a la economía australiana, con exportaciones mayores a u$s17.600 millones (A$27.000 millones). Pero además, se estima que las METS australianas pueden ayudar a mejorar la productividad minera en u$s52 billones durante los próximos 30 años, a través de automatización y robótica.
Australia fue el país invitado en la Arminera 2023 que se desarrolló en La Rural. Durante la exposición unas 15 empresas australianas presentaron sus tecnologías, equipamientos y servicios de innovación para la industria, de la mano de la mano de la Comisión Australiana de Comercio e Inversión (Austrade), la principal agencia de comercio e inversión de ese país, con más de 60 oficinas en todo el mundo.
Algunas de las mineras que estuvieron presentes fueron BHP (por donde pasó Sergio Massa), Allkem, FFI/FMG, Lake Resources, Power Minerals, Challenger Exploration-Golden Mining y las empresas de servicios y tecnología Ausenco, Glencore Technology, Groundprobe, IMDEX, Mineral Technologies, Orica, Saxum, Worley.
En diálogo con Ámbito, Sebastián Rendina, director de Desarrollo de Negocios en Minería de Austrade para Argentina, detalló los proyectos australianos en el país y destacó el potencial nacional. Sin embargo, también encendió las alertas: “Hay una ventana de tiempo para actuar, si no se actúa los próximos 5 o 10 años se nos pasó el tren”.
Periodista: ¿Cuáles son los proyectos mineros que tiene Australia en Argentina?
Sebastián Rendina: En cuatro provincias distintas hay un proyecto de oro, tres proyectos de litio y otros proyectos de exploración de cobre. Comparado con lo que era hace cuatro o cinco años la presencia australiana creció muchísimo.
P.: ¿A qué se debe eso?
S. R.: Al potencial geológico que tiene Argentina y a la demanda que crece por los minerales como el cobre o el litio, y eso las empresas lo ven, por ejemplo, cuando deciden radicarse o iniciar un proyecto acá.
P.: ¿Qué tienen que tener en cuenta para instalarse?
S.R.: Algunas empresas ya tienen experiencia, muchas vienen de Chile o Perú. Son pocas las que llegan directamente desde Australia. BHP dijo que el potencial que tiene la Argentina es enorme y remarcaron la calidad de las empresas locales de servicios, que proveen servicios en la minería. Acá todavía falta que la minería se desarrolle, falta desarrollo tecnológico y hacer una minería más avanzada, pero igualmente vemos bastante potencial. Vemos minas que están bastante avanzadas y se habla mucho del litio.
P.: ¿Cuál es el interés de Australia en el litio argentino?
S.R.: En la ArMinera estuvieron tres empresas que tienen proyectos de litio en distintas etapas, en Catamarca, Jujuy y Salta. Unos en exploratoria y otros casi para empezar a producir. Y el interés crece cada vez más. Australia es el primer productor de litio en el mundo. Produce litio de roca dura y, como crece la demanda, obviamente miraron hacia Chile y Argentina como los países potenciales.
P.: ¿Y el interés por el cobre o el oro?
S.R.: Lo que es cobre es en San Juan y Catamarca. En Salta también hay un proyecto de cobre muy grande, y otro más en Santa Cruz. Hay menos presencia australiana en lo que es oro y plata, pero hay algunos proyectos de exploración.
P.: ¿Cuáles son las dificultades para hacer minería en la Argentina?
S.R.: Las dificultades no son para hacer minería, son las dificultades que tiene cualquier empresa para hacer negocios internacionales.
P.: ¿Por ejemplo?
S.R.: Las restricciones a las importaciones y el tema de pagos al exterior. Si vos no garantizas el acceso al mercado de capitales y no garantizas que una empresa pueda importar bienes de capital, insumos o productos en tiempo y forma para poder brindar un servicio o un producto localmente, eso dificulta muchísimo, atrasa y aumenta los costos.
P.: Y eso genera desconfianza para los inversores…
S.R.: Una empresa promete una venta o un servicio y después no la puede cumplir porque el Estado no le autoriza la importación. Sé que obviamente no es materia de las empresas, menos de Australia, pero mientras tanto ¿cómo se resuelve? ¿cómo se hace?.
P.: ¿Ustedes como cámara no interceden?
S.R.: Hacemos de apoyo a las empresas australianas para destrabar las licencias, pero no podemos prometer nada porque no depende de nosotros. Sí tenemos el apoyo de los gobernadores de las provincias mineras, de los ministros de minería provinciales, de la Secretaría de Minería de la Nación. Todos esos apoyos cuentan y también nos ayudan cuando hay alguna licencia trabada.
P.: ¿Cómo es el diálogo con las autoridades provinciales o nacionales mineras?
S.R.: Todos ven a la minería como algo estratégico, con un potencial enorme para cambiar la economía argentina. Hay una ventana de tiempo para actuar, pero si no se actúa en los próximos 5 o 10 años se nos pasó el tren.
P.: ¿Esa es una mirada global?
S.R.: En 2014 hubo un boom con Vaca Muerta y el barril de petróleo estaba arriba de 100 dólares, ahí había proyectos de petróleo por todos lados. Y hoy en día las mismas petroleras están abriendo sucursales green energy, invirtiendo en renovables. Lo del litio argentino todavía es muy incipiente. Si el día de mañana se encuentran yacimientos de litio en otro país o se invierte en otra tecnología de baterías para electromovilidad que no utilice litio (N. del R.: como las baterías de sodio chinas) es una amenaza para todos los proyectos. Por eso digo que hay que actuar ya.
P.: Cinco o diez años es una ventana muy corta…
S.R.: Es imposible saber, porque la tecnología puede cambiar de un momento a otro. Todo pasa muy rápido. Hace cinco años no se hablaba del litio y hace 30 años, cuando Chile empezó a hacer cobre, no había la demanda de cobre que hay ahora. Hoy la electrificación pide cinco veces más cobre de lo que se necesitaba hace 10 o 20 años.
P.: ¿Cree que la Argentina tiene un déficit de capacitación de mano de obra?
S.R.: En minería, sí. La Argentina no tiene carreras especializadas en minería o tiene muy pocas. Muchos se enfocan en geología, pero ahora hay carreras nuevas. De Australia podemos traer expertos, de hecho de las cinco mejores escuelas para estudiar Ingeniería en Minas cuatro están en allá. Australia creció tanto en minería gracias al apoyo del sector académico. Muchas de las empresas surgen a partir de centros de investigación, a partir de una necesidad puntual que tenía la industria. Surge un proyecto de investigación y a partir de ese proyecto de investigación surge una empresa que encontró un método más eficiente para procesar los minerales y esa empresa después empieza a ofrecer ese servicio a otras empresas y a exportar.
P.: Australia juega un papel muy importante para la minería en Chile, donde llegó hace 30 años. ¿Hay un ‘modelo chileno’ que Australia podría aplicar en Argentina?
S.R.: Claro. Se produce como una transferencia de tecnología a las empresas chilenas que se asociaron con las empresas australianas y hoy en día las empresas chilenas de capitales chilenos compiten con las australianas y le venden tecnología a las firmas australianas. Y eso podría llegar a darse acá en el momento si se hacen las cosas bien.
Fuente: Ambito