Bancos presionan a la petrolera Medanito para cobrarle u$s 80 millones de deuda
Credit Suisse, administrador del crédito, le envió una nota a la empresa, en la que le exige el pago del préstamo, otorgado en 2017. Es días después de que la compañía, que busca salir del default, le vendiera activos a un fondo chileno e hiciera una oferta de canje por sus ON
La petrolera Medanito encontró un inesperado obstáculo en su largo y sinuoso camino de salida del default. Credit Suisse, agente administrativo de un préstamo sindicado de u$s 80 millones, presiona por cobrar ese crédito, otorgado en octubre de 2017.
«El agente administrativo puso en conocimiento de Medanito que, de acuerdo a su entender, hubo ciertos y determinados incumplimientos de la sociedad que configurarían eventos de incumplimiento en los términos del contrato de préstamo», informó la empresa, en una nota remitida a Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA).
«Por tanto, en su carácter de agente administrativo -y en nombre de los prestamistas-, solicita el pago inmediato del monto debido más sus intereses y costos correspondientes en función del contrato mencionado», agregó.
Medanito, petrolera independiente controlada por las familias Carosio y Grimaldi, no pudo cumplir con los pagos de capital e interés del préstamo, organizado por Credit Suisse y en el que, además de esa entidad, participaron el Banco Ciudad, el Itaú Unibanco Nassau, HSBC Argentina y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
A partir de enero de 2019, por su delicada situación financiera, la empresa mantuvo acuerdos de espera («stand still»), mediante los cuales los acreedores se comprometieron a suspender los efectos del no pago de las cuotas de amortización de capital e intereses. Ese stand still se renovó sucesivamente durante un año. La última prórroga tuvo vigencia hasta el 31 de marzo del año pasado.
En distintas notas enviadas al mercado desde entonces, Medanito advirtió que la imposibilidad de pago se agravó con el doble impacto del derrumbe del precio del petróleo de inicios de 2020 y, al poco tiempo, la pandemia de coronavirus. Por lo cual, quedó expuesta a que el Credit Suisse, con la anuencia de los demás bancos, declare impago el crédito y exija, tanto el monto de capital, como los intereses devengados y no pagados, en forma inmediata sin ningún notificación o aviso previos.
«Al 30 de septiembre de 2020, la sociedad ha incumplido varios compromisos financieros y no ha obtenido la dispensa solicitada, por lo que, a la fecha de emisión de los presentes estados financieros intermedios existe la posibilidad de exigibilidad del pago y/o de ejecución de las garantías existentes por parte del agente organizador», reconoció Medanito en su último balance disponible, correspondiente al ejercicio de nueve meses del año pasado.
La empresa había asumido compromisos («covenants») financieros y operativos mientras durara el crédito. Al 30 de septiembre, había incumplido cinco de siete de esos objetivos. Entre ellos, los vinculados a niveles de producción y exportaciones.
Entre enero y septiembre de 2020, Medanito facturó $ 2378,28 millones, 34% menos que un año antes. Perdió $ 2913,85 millones, rojo 58% inferior al de igual período de 2019. Pero continuó registrando patrimonio neto negativo: $ 8157,49 millones, 56% superior al de los 12 meses previos.
Al mismo tiempo, la empresa arrastra en su balance una deuda de $ 1500 millones en obligaciones negociables (ON). Corresponden a la serie 10, emitida en enero de 2017, por u$s 20 millones. Por presión, principalmente, de Puente, acreedor del 13,61% de esos títulos, Medanito avanzó el año pasado hacia un proceso de canje, todavía en etapa incipiente: hasta ahora, sólo se hizo una asamblea en la que se delineó una nueva propuesta a los acreedores.
Al mismo tiempo, en diciembre, los Carosio y los Grimaldi le compraron a la Corporación Financiera Internacional el 30,61% de las acciones que esta entidad tenía de la petrolera. Entre 2011 y 2016, la IFC, por su sigla en inglés, había inyectado u$s 70 millones en la empresa argentina. La agilidad que la empresa ganaría en su proceso de reestructuración, ya que no estaría limitada a las normas administrativas del brazo financiero del Banco Mundial, fue uno de los gatillos de esa operación.
Días más tarde, Medanito también informó la venta de algunos activos a Fratelli Investments, fondo de la familia chilena Solari Donaggio, accionistas controlantes de Falabella. A cambio, los compradores se comprometieron a asumir deudas financieras y comerciales de la petrolera argentina, y a pagar los costos transaccionales del canje de ON.
Estas noticias encendieron luces de alerta en Londres, donde está radicada la filial de Credit Suisse que administra el crédito. De hecho, en la nota enviada este lunes a ByMA, Medanito aclaró que, no obstante la exigencia del pago de la deuda, «el agente administrativo solicitó mayor información sobre la transacción y el canje (…), que viene desarrollando Medanito como un medio para la reestructuración de su patrimonio y que incluyen el contrato de préstamo».
«La Sociedad se encuentra en proceso de dar respuesta a la notificación descrita y en busca de alternativas para atender esta situación de conformidad» con ese convenio, agregó.
Fuente: Apertura.