Biocombustibles: Reclaman duplicar el corte y fomentar la fabricación de autos “flex”
“Argentina tiene maíz y caña, la capacidad de hacer autos flex, plantas duales para ambos cereales y minidestilerías”, afirmaron los panelistas que participaron del Congreso Maizar 4.0. Cuestionaron el lobby petrolero que frena la producción de vehículos
“Bioetanol: promoviendo la nueva ola de biocombustibles”, se denominó el panel que debatió la situación de los combustibles verdes durante el Congreso Maizar 4.0, y que contó con la presencia de Alberto Morelli, presidente de Maizar, el experto brasileño Plinio Nastari, de Datagro Consultoria; Juan Luis Fernández, ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán; Eduardo Accastello (ministro de Industria y Comercio de Córdoba), y Claudio Molina, de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
“No se puede decir que la pandemia le trajo problemas de precio al etanol”, dijo el especialista internacional Plinio Nastari, y mostró que, tras un impacto inicial por la caída del precio internacional de la nafta, que colapsó el precio del etanol, desde abril empezó a subir y hoy tiene valores récord.
«El problema fue la depreciación de la moneda”, explicó, que trajo una transferencia de precios para los commodities agrícolas, y ahora los precios del azúcar respecto de los de etanol de caña están mejor que en los últimos 5 años: “Prevemos una zafra mucho más azucarera, y menos etanol”.
“Los mercados de etanol creemos que se van a seguir expandiendo por los desarrollos de la industria automotriz, con híbridos de menor consumo energético, más eficientes y económicos”, dijo Nastari. El experto puso dos ejemplos: el híbrido flex lanzado en septiembre pasado por Toyota, “el automóvil más eficiente y de menor contaminación”, y un híbrido en serie de Nissan, que se va a lanzar en Brasil en versión flex en 2021. “Los vehículos con etanol son los de menores emisiones de todos”, expresó.
“En Brasil, en 2019, el etanol sustituyó un 46 por ciento de gasolina; en la Argentina, 12 por ciento; en Paraguay, 25 por ciento; en Uruguay, 8 por ciento. Y hay interés en muchos países por el etanol por la baja emisión: en 2030 las bioenergías deberían duplicarse. La producción de biocombustibles debe crecer de 130.000 millones de litros a 500.000 millones en 2030 para atender el Acuerdo de París”, dijo el experto.
“Estamos yendo a la era del hidrógeno representado por biocombustibles, usando la infraestructura existente, promoviendo tecnología local, estimulando la eficiencia energética, complementado de una manera virtuosa los combustibles tradicionales y los renovables”, culminó.
¿Y LA ARGENTINA?
Con ese panorama prometedor de fondo, en el panel se planteó la situación en la Argentina. Juan Luis Fernández, ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, señaló que “la fórmula del bioetanol se castigó durante los tres últimos años de la anterior administración, y luego hubo un congelamiento”.
“Pedimos lo mismo que para Vaca Muerta para el distrito sucroalcoholero”, enfatizó. “En la matriz energética nacional, las energías renovables son apenas el 5,83 por ciento, y de estas, el 75 por ciento corresponde a eólica y solar, mientras que las bioenergías (biogás y biomasa) son ínfimas (7 por ciento)”, reclamó.
Fernández desplegó también un gráfico con la variación acumulada de precios de los últimos dos años del bioetanol de caña y de la nafta, que muestra que mientras esta aumentó 134 por ciento, el bioetanol solo lo hizo 84 por ciento. “Nuestras naftas tienen un 12 por ciento de bioetanol, hay una captura de precios”, se quejó.
“A diferencia de otros países, el nuestro tiene un enorme potencial de recursos y hay que administrarlos con criterio nacional. Creo que no tenemos que privarnos de ningún recurso, sino usarlos con el mejor sentido. Pero ¿la bioenergía para cuándo? ¿Por qué nos cuesta tanto aumentar el corte del 12 por ciento? ¿Por qué a esta vaca viva no se la trata como a la otra?”, exhortó. Y recordó que, en los últimos tres años, el bioetanol sustituyó importaciones por 1.634 millones de dólares.
El ministro esquematizó la estructura del sector, que integran 13 plantas de bioetanol de caña de azúcar, en el NOA; 6 de bioetanol de maíz, fundamentalmente en la región central, y 34 de biodiésel, sobre todo en Buenos Aires y Santa Fe. “En total, 53 plantas en 10 provincias. Vamos a trabajar con la Liga de las provincias bioenergéticas. No creemos que haya argumentos en contra de esto. Y no queremos sorpresas, que se nos caiga la ley actual y el corte obligatorio, ya nos pasó en Tucumán”.
Desde Córdoba, el ministro Eduardo Accastello, señaló: “El bioetanol también permite reducir costos, como los viajes desde el sur del país con naftas; hay que promover el uso de flex, tener un gran potencial energético, reducir el valor de la energía: podemos ahorrar 2.500 millones de dólares en sustitución de importaciones”, aseguró.
Para ello, “es importante ir hacia el corte de naftas de 27,5 por ciento. Y el motor flex (tiene la capacidad de utilizar dos combustibles alternativamente) lo fabricamos en Córdoba. No pretendemos regalías, sino una ley que nos dé 15 años de planificación”, dijo el ministro, y garantizó que “es posible tener minidestilerías, que no solo permitan el autoabastecimiento sino también la venta: en Córdoba se fabrican unas que pueden poner entre ocho productores”.
Por su parte, el especialista Claudio Molina recordó que el 12 de mayo de 2021 vence la Ley 26.093, que desarrolló los biocombustibles en la Argentina, que dio un plazo de 15 años con la posibilidad de computarlo desde la entrada en vigencia del corte, que fue en 2010. “En la industria del biocombustible hay distintas realidades y opiniones; es más sano tener una ley nueva”, sostuvo. Para él, lo principal es que adopte los cambios tecnológicos que han ocurrido, que deje entrar el desarrollo de biogás y el biometano, y el biojet. Y nuevos mandatos en los productos que ya se están operando: intensificar el uso aumentando el corte al 15 por ciento, y establecer un sendero para los autos flex y UL, fijando nuevos cortes: a un año y medio de sancionada la ley, un corte E18, y llegar a 2027 con un E27,5; y con el biodiesel, llegar a 15 por ciento y dejar abierta la posibilidad de ir a nuevos cortes, enumeró.
FRASES SALIENTES
- Para Fernández, “tiene que haber una decisión política de superar el lobby petrolero. ¿Qué frena la venta de autos flex en el país, si los fabricamos y exportamos? La Argentina no tiene que copiar matrices energéticas, sino hacer aquello en lo que somos ricos: aprovechar la biomasa”.
- Nastari coincidió en que “estamos en un momento crítico de escoger la estrategia de movilidad. Debemos integrar cada vez más las cadenas de automóviles, porque esta estrategia viene muy bien en India, China y muchos lugares”.
- Accastello instó a trabajar por la nueva ley: “El Gobierno no puede no estar de acuerdo con este desarrollo virtuoso. Hay especulación de algunos empresarios petroleros que reciben subsidios y quieren todo fácil. Nosotros no queremos regalías, queremos bonos de carbono”.
Fuente: Surtidores.com