Bolsonaro aumenta tensión con ultraliberales y pide a Petrobras bajar el precio de los combustibles
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reclamó hoy a la compañía estatal Petrobras reducir el precio de los combustibles debido a la baja que el precio internacional del crudo registró esta semana, en un capítulo más de la puja interna por la política de hidrocarburos de la principal economía latinoamericana.
«En los últimos días el precio del petróleo internacional ha caído bastante y esperamos que Petrobras acompañe la caída de precios del exterior. Con seguridad que lo hará», dijo Bolsonaro en un discurso en el Palacio del Planalto, sede del Gobierno.
El mandatario de ultraderecha había amenazado con expulsar al presidente de Petrobras, el general retirado Joaquim Silva e Luna, luego de que la compañía determinó un aumento de casi el 25% en el gasoil y de 18% en las naftas el jueves pasado.
La decisión se realizó horas antes de que Bolsonaro anunciara una rebaja en los impuestos estaduales a los combustibles, una medida que con los aumentos quedó casi imperceptible para el bolsillo de los consumidores.
Bolsonaro adoptó la política iniciada luego de la destitución de Dilma Rousseff por el gobierno de Michel Temer de liberar totalmente los precios internos de los combustibles y vincularlos directamente a las oscilaciones del precio internacional del crudo.
Las ciudades argentinas de Santo Tomé y Paso de los Libres, en Corrientes, y la misionera Puerto Iguazú son escenario desde la semana pasada de filas de automóviles brasileños para comprar combustible por menos de la mitad del precio de lo que pagan en Brasil, sobre todo en las ciudades de frontera, tradicionalmente más caras para la nafta.
Dentro del Gobierno el ala política impulsa subsidios para los combustibles en un año electoral en el cual el mandatario se juega la reelección, pero esta decisión choca con el ala militar y la ultraliberal, que coinciden en mantener la línea de los precios internacionales en la compañía estatal con capital abierto, que repartió ganancias extraordinarias a los accionistas privados con los aumentos al consumidor de 2021.
El precio internacional del barril de crudo se disparó con el boicot contra los hidrocarburos rusos anunciado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como sanción por el ataque contra Ucrania, aunque esa escalada de costos se detuvo con la caída de la cotización a raíz de que China puede desacelerarse con el confinamiento contra un nuevo brote de la pandemia.
El presidente de Petrobras, un general retirado que comandó Itaipú y es de la confianza de Bolsonaro, cuenta con el apoyo del vicepresidente Hamilton Mourao, otro general retirado, que defendió su permanencia en el cargo.
Uno de los hijos del presidente y excapitán del Ejército, el diputado Eduardo Bolsonaro, fustigó a los miembros del Consejo de Petrobras y propuso privatizar la empresa, líder mundial en exploración de aguas profundas y la mayor de Brasil.
El titular de Petrobras dijo que la empresa actúa con «sensibilidad hacia la población» y hoy Bolsonaro le respondió con ironía: «Espero que nuestra querida Petrobras, que tuvo mucha sensibilidad al dar el aumento, vuelva a los precios de la semana pasada».
El gobierno de Bolsonaro inició una política de desmantelamiento y desinversión de activos de Petrobras, con la venta de refinerías y la privatización de la subsidiaria BR Distribuidora, que era la mayor red de estaciones de servicio de Latinoamérica.
Fuente: Télam