Bolsonaro tiene una reforma constitucional para eliminar impuestos a la energía
El presidente de Brasil, junto a sus aliados en el Congreso, quiere bajar de esta manera el precio de los combustibles, el gas y la electricidad, que impulsaron la inflación.
Ayer, Bolsonaro afirmó que una propuesta de enmienda a la Constitución que está creando el gobierno junto con el Congreso lograra la reducción de los impuestos federales y estatales sobre el combustible, la electricidad y el gas para cocinar.
El gobierno no puede renunciar a los ingresos tributarios sin indicar las fuentes de compensación, por lo que es necesaria una reforma a la Constitución para que se produzca este cambio.
Según el servicio de ingresos, dos impuestos federales sobre los combustibles totalizaron 22.800 millones de reales (4.150 millones de dólares) de enero a noviembre, un 71,7% más que en el mismo período del año anterior.
Con la medida el máximo ejecutivo del vecino país busca reducir el precio de artículos básicos que han pesado mucho sobre los consumidores brasileños y empujado la inflación hasta el 10,06% a fines de 2021, su tasa anual más alta desde 2015.
Bolsonaro dijo en un tuit que la enmienda constitucional permitirá que tanto el presidente como los gobernadores reduzcan o eliminen los impuestos sobre el diésel, la gasolina y el etanol, así como las tarifas de electricidad y gas para cocinar.
El presidente ha echado la culpa durante mucho tiempo a los gobernadores por los altos precios del combustible debido a los impuestos locales. La semana pasada indicó que la propuesta de reforma sería presentada al regreso del receso parlamentario, previsto para la próxima semana.
El banco central ha estado conduciendo un ciclo agresivo de endurecimiento monetario para controlar las presiones inflacionarias en Brasil, una medida que se espera afecte el consumo y las inversiones, enfriando una economía que ya había registrado dos contracciones trimestrales.