Brasil: Desean desgravar la minería cripto que utilice energías renovables
El Congreso de aquel país trabaja en un proyecto para regular el mercado cripto. Las criptomonedas pasarían a ser consideradas monedas.
Brasil es el país con mayor número de inversores cripto en todo Sudamérica. Al igual que el resto de la región, sus autoridades se enfrentan a la falta de regulación como la mayor traba a la hora de amoldar los proyectos cripto a su estructura legal, pero la solución podría estar bastante cerca.
Irajá Silvestre Filho, senador del Partido Social Demócrata de Brasil, presentó tres proyectos para abordar la regulación cripto en su país. Primeramente, las criptomonedas pasarían de ser consideradas como mercancías, como el petróleo, a reconocerse como monedas, así como el real o el dólar estadounidense, por lo que su supervisión y regulación estaría a cargo del Banco Central.
El máximo organismo financiero del país sería el encargado de controlar el comercio cripto, siempre y cuando se utilice como moneda de pago. En aquellas ocasiones en que bitcoin (BTC) o cualquier otro activo digital sea considerado un valor, entrará en juego la Comisión Brasileña de Valores (CVM).
“El público en general deja a menudo de invertir en este mercado por falta de protección legal”, dijo Marco Casterllari, CEO de Brasil Bitcoin.
La iniciativa también incluye un apartado interesante para la minería cripto en el territorio, tanto en términos fiscales como ambientales: la importación de maquinaria y software y la actividad en sí misma que se utilice desde fuentes de energías renovables estaría libre de impuestos.
Esto resulta sumamente importante para Brasil en términos internacionales, ya que, de aprobarse, pasaría a convertirse en un atractivo global para miles de mineros. Ray Nasser, CEO de Arthur Mining, se aventuró a decir que el gigante sudamericano podría convertirse en “una meca minera de bitcoin en el mundo”.
Nasser afirmo para finalizar que: “Con la demanda que hay hoy, con las numerosas empresas energéticas que tenemos en el país -aunque el costo no es el más barato- y con estas tarifas yendo a cero, tendremos una jurisdicción mucho más confiable y la mano de obra aquí está mucho más sólido que el de Paraguay y Argentina”.