Brasileña Petrobras aprobó la venta de activos asociados a la refinería por 1.650 millones de dólares
El Consejo de Administración de la petrolera brasileña Petrobras aprobó este miércoles la venta por 1.650 millones de dólares al fondo de inversiones Mubadala Capital, de Emiratos Árabes Unidos, de la primera de las ocho refinerías que incluyó en su plan de desinversiones.
Se trata de la Refinería Landulpho Alves (RLAM), localizada en el estado de Bahía y que tiene una capacidad de procesamiento de 333.000 barriles de petróleo por día (14 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil).
«La firma del contrato de venta se producirá en breve», informó la mayor empresa de Brasil en un comunicado, en el que aclaró que el valor acordado será reajustado en función a las variaciones en el capital de giro, la deuda líquida y las inversiones que sean hechas hasta ese momento.
La compañía aclaró igualmente que la operación aún depende de la aprobación de los órganos reguladores, entre ellos el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE, órgano antimonopolios).
Según Petrobras, el negocio incluye la venta de todos los activos asociados a la refinería, como cuatro terminales de almacenamiento y un conjunto de tuberías con una extensión total de 669 kilómetros.
La RLAM «será la primera refinería entre las ocho que están en proceso de venta en contar con un contrato firmado», según el comunicado.
La petrolera agregó que, tras la venta de ocho de sus trece refinerías, permanecerá con una capacidad de refino de 1,15 millones de barriles por día, con foco en la producción de combustibles más eficientes y sustentables.
«Hoy es un día muy feliz para Petrobras y Brasil. Se trata del comienzo del fin del monopolio (de refino) en una economía aún con monopolios en varias actividades», celebró el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, citado en el comunicado.
«La desinversión de la RLAM contribuye para la reducción de la aún elevada deuda de la empresa y para iniciar un proceso de reducción de riesgos de intervenciones políticas en la definición de los precios de los combustibles que tantas pérdidas le provocaron a Petrobras y a la economía brasileña», agregó.
La sustitución de Castello Branco en la presidencia de Petrobras por el general del Ejército Joaquim Silva e Luna fue anunciada el mes pasado por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro -y podrá ser concluida en abril en la reunión de accionistas de la empresa- precisamente por las críticas del líder ultraderechista a las políticas de precios de la petrolera.
Por su parte el director ejecutivo de Mubadala Capital en Brasil, Oscar Fahlgren, afirmó que el negocio puede ser el punto de partida para nuevas inversiones de ese fondo en activos de energía en el país.
«Planeamos optimizar el uso de los activos de la RLAM y toda su capacidad instalada para invertir en proyectos de expansión y mejoras. Consideramos que, cuando concluyamos el negocio, seremos capaces de atraer socios globales al sector y multiplicar el impacto positivo generado», afirmó.
Petrobras, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, puso en marcha en 2019 un plan para vender ocho refinerías, responsables por la mitad de la capacidad de refino del país.
La venta forma parte de un ambicioso plan de desinversiones con el que la petrolera pretende reajustar su tamaño y su enorme deuda y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
La empresa también se propone abrir el sector de refino, en el que actúa casi como un monopolio.