Buenos Aires: normalizan la venta y levantan restricciones de GNC
El lunes a las 9 la restricción empezó en la provincia debido a un inconveniente logístico y la caída en la producción de ese combustible y treinta horas estuvo suspendida la venta de GNC en las estaciones del interior provincial. La medida impactó también en expendedoras de otras zonas del país y llegó a las industrias que tienen contratos con modalidad interrumpible. Las empresas distribuidoras informaron que se levantaron las restricciones y comenzó a normalizarse el suministro en las bocas de expendio.
En La Plata, sólo un puñado de comercios pudieron seguir operando desde que Camuzzi Gas ordenó suspender la venta en aquellos comercios con contratos interrumpibles. Aún en medio de la cuarentena estricta que ordenó el gobierno para frenar la segunda ola de COVID-19, en poco tiempo se formaron largas colas de taxis, remises o particulares que buscaban reponer los tanques.
Según informaron fuentes de Camuzzi Gas Pampeana la decisión de interrumpir el suministro fue por una “reducción en la inyección del combustible en el sistema troncal, por problemas con la provisión que llegaba desde Bolivia”. También por un conflicto gremial de los trabajadores portuarios que impedía la operación de regasificación en las terminales de Escobar y de Bahía Blanca, donde estacionan los buques que vienen con el combustible importado.
Casi 130 estaciones de servicio expenden GNC para motores de vehículos acondicionados para este tipo de combustión que funcionan en el área de concesión de Camuzzi: el interior de Buenos Aires (85% del territorio, pero excluye el AMBA) y la provincia de La Pampa. Otras operadoras también tuvieron que adoptar la misma determinación. Naturgy que tiene la concesión sobre 35 distritos de la zona oeste y norte del Gran Buenos Aires “requirió” a un 10% de los dueños de estaciones de GNC que “redujeran el expendio”. “No obligamos a cortar. Solo pedimos una restricción ante la inminente escasez”, dijeron desde la compañia.
Metrogas abastece a CABA y el sur del conurbano y también cortó pero el impacto entre los clientes fue casi nulo. “El servicio interrumpible es más barato que el firme y es lo que se puede suspender. Los consumos por encima de la reserva de capacidad contratada se consideran interrumpibles y es por eso que se les envía la orden de restricción”, explicaron desde la empresa.
En abril en Neuquén los trabajadores de la salud y las autoridades provinciales tuvieron conflictos con corte de ruta por varios días. Aunque ya pasó bastante tiempo las consecuencias se siguen viendo. Por este motivo se produjo una caída en la generación del recurso que impactó en el abastecimiento.
La crisis energética ocurre cuando aún no han llegado los primeros fríos que trae el invierno en la zona metropolitana. Las medidas restrictivas que adoptaron las autoridades sanitarias para frenar los contagios de coronavirus genera menor movimiento en las calles y rutas de las ciudades lo que trae aparejado obviamente menor demanda.