La cooperativa de energía más grande de Latinoamérica trabaja en un plan de sustentabilidad que abarca la instalación de cargadores, la posibilidad de trabajar en su normativa, así como sugerir el establecimiento de cupo eléctrico en el transporte público.

La Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF) ubicada en Neuquén, Argentina, está llevando adelante un plan de sustentabilidad donde los primeros pasos se dieron con la instalación de tres puntos de carga de vehículos eléctricos en la capital para los cuales también presta el suministro eléctrico.

Los mismos fueron colocados por la firma Alter Energy y están ubicados en la base para recargar las dos Kangoo ZE y los cuatro Sero Electric utilizados para tareas técnicas, operativas y administrativas.

“Estamos muy entusiasmados, es la primera flota de la Patagonia de vehículos eléctricos. El objetivo es concientizar desde la comunidad hasta las escuelas. Es un proyecto ambicioso que también incluye energía distribuida y clasificación de residuos”, indica Carlos Ciapponi, presidente de CALF, a Portal Movilidad.

Asimismo, se hizo llegar una solicitud a la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA) que se reglamente la instalación de puntos de carga.

Carlos Ciapponi, presidente de CALF

En este sentido, sostiene: “Es una actividad que nos corresponde a nosotros, no debe salir de ese marco. Somos quienes conocemos el estado de la red, las necesidades de los consumos y quienes sostenemos su buen funcionamiento. Si no está el servicio garantizado no se incorporarán vehículos eléctricos”.

Este camino hacia la movilidad cero emisiones se da en conjunto con el municipio de Neuquén. Próximo a renovarse el contrato de concesión del transporte público, desde la cooperativa sugieren que se establezca un cupo eléctrico. De ser así, se haría cargo de la infraestructura de recarga. Se estima que en los primeros meses del año quede plasmado en el pliego de condiciones.

En este marco, se solicitó que el 5% del presupuesto aprobado del contrato de concesión de la institución, total que ronda en los cinco mil millones, sea destinado al plan sustentable en el que se abarca movilidad eléctrica.

“Intentamos poner el tema en agenda nacional, no es una tarea sencilla. Es un tema de hoy, no hay motivos para esperar”, refiere Ciapponi.

En la provincia de Neuquén los hidrocarburos son la estrella, pero se trabaja para alcanzar una movilidad más sustentable incentivando el uso de los vehículos eléctricos: automóviles, bicicletas y monopatines.

Además, en los próximos meses, estarían a punto de concretarse alianzas con estaciones de servicios tradicionales para poner a disposición cargadores. Así como se aspira a que los edificios nuevos tengan puntos en sus estacionamientos, pero se espera una normativa de estandarización.

“Interpreto que hay intenciones de invertir en energías renovables y electromovilidad en proyectos serios y bien planificados”, destaca.

Con la estación transformadora 132/33/13,2 kV que CALF inauguró en diciembre con dos transformadores de 45 MW cada uno está en condiciones de enfrentar a la demanda durante los próximos diez años, según explica el portavoz.

Por su parte, Guillermo Torres, representante de la Cámara Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (CAVEA), que acompaña la iniciativa, afirma: “CALF está haciendo historia, está marcando un punto de inflexión en la región”.

“Queremos que esto sea el puntapié para asesorar a empresas y a la cooperativa para que la sociedad, en un contexto petrolero, comience a optar por la movilidad eléctrica. Es fundamental que entidades de esta magnitud incorporen medidas para la reducción de emisiones, además de la inversión en infraestructura de carga para la promoción de vehículos eléctricos”, sostiene.

Fuente: Portal Movilidad.