Cambio climático: hora de recuperar el tiempo perdido
La realidad climática mundial es bien clara, no nos queda mucho tiempo para poder evitar el desborde de crecientes fenómenos climáticos. El deterioro ambiental durante el año pasado en todo el planeta ha sido un importante alerta para que la humanidad actúe ya sin demoras, de una manera globalmente coordinada, para superar la pasividad existente en esta cuestión que es crucial para nuestro futuro.
La Organización Meteorológica Mundial acaba de señalar la gravedad ambiental registrada en el planeta el año pasado, destacando los siguientes hechos: -Importantes incendios en Pakistán, -Extensas sequías en África -Derretimiento sin precedentes en los glaciares alpinos -El manto de hielo de Groenlandia perdió masa por 26 años consecutivos y por primera vez se registraron lluvias en lugar de nevadas, -El ritmo de la elevación del nivel del mar se ha duplicado en los últimos 40 años.
Grandes olas de calor en Europa India, Pakistán y China, donde habita nada menos que el 40% de la población mundial, han registrado temperaturas récord, En nuestro país se han registrado temperaturas récord en el centro y el norte del país. El mundo esta enfrentando un gran desafío climático, pero al mismo tiempo también esta enfrentando un crisis energética de alcance global, generada por la invasión rusa a Ucrania. Rusia es un importante exportador de combustibles de origen fósil, es decir contaminantes, los precios de estos combustibles como el gas han crecido fuertemente el año pasado con valores superiores a los de las últimas décadas.
Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) han venido aumentando su producción y consumo año a año desde la Revolución Industrial, representando en la actualidad nada menos que el 80% de la producción mundial energética. El impacto ambiental de este aumento ha sido, y sigue siendo negativo.
El Observatorio del gobierno de los Estados Unidos ubicado en Mauna Loa (Hawai), viene midiendo diariamente las emisiones acumuladas de CO2 que rodean nuestra Tierra y que permanecerán en la atmósfera muchas centurias. Desde que comenzaron las mediciones en el año 1956 se vienen registrando crecientes aumentos en estas emisiones acumuladas , resultado lógico del hecho que desde la Revolución Industrial año a año viene creciendo el flujo anual de estas emisiones.
Las cifras actuales de Mauna Loa indican que, al actual ritmo de emisiones cruzaríamos la barrera critica de C02 acumulado en la próxima década, Estamos agotando el margen disponible de contaminación global, todo apunta a señalar que las demoras en actuar seguirán aumentaran los costos económicos, ambientales y sociales, el desafío es evidente en la tarea colectiva para avanzar hacia una nueva generación de energía sin emisiones.
Desde ya que China y Estados Unidos deberán acompañar estos esfuerzos, teniendo en cuenta que estas dos naciones representan casi la mitad de las emisiones anuales de la totalidad de 200 naciones en el mundo.
Por todas las actuales evidencias la Agencia Internacional de Energía nos alerta destacando que, si no se implementan globalmente nuevas y distintas políticas energéticas, seguirán aumentando las emisiones contaminantes, señalando que la era de los combustibles fósiles ya debe ser parte del pasado de la humanidad. Debe iniciarse sin demoras la era histórica de las “energías limpias”, es decir sin emisiones, entre las cuales encontramos la eólica, solar, hidro y nuclear, y también nuevas formas energéticas como el hidrógeno.
Este radical cambio en la matriz energética mundial exigirá crecientes inversiones, siendo la meta que a mediados de este siglo, en apenas 27 años más se eliminen las emisiones energéticas contaminantes. Lograr esta meta requiere la rápida expansión de las energías limpias, apuntando a que en la próxima década estas energías limpias representen nada menos que el 40% del total, o sea el doble que en la actualidad.
La tarea que debe enfrentar la humanidad es compleja, porque debemos tener en cuenta que a mediados de este siglo la población mundial habrá crecido en 1700 millones de habitantes, al mismo tiempo que la producción mundial de bienes y servicios, que crece año a año, hacia el 2050 será el doble de la actual. Naturalmente estas expansiones tenderán a aumentar el consumo energético mundial.
Tener presente que si queremos eliminar las emisiones energéticas hacia el 2050 debemos comenzar ya este año, el sector eléctrico puede liderar este proceso modificando sus principales formas de generación impulsando la rápida expansión de las energías limpias.
El resultado de esta modificación será la reducción del consumo de combustibles fósiles desde ya transitando aceleradamente hacia una generación eléctrica totalmente “limpia”.
El gran cambio a impulsar deberá ser la drástica reducción de la producción mundial de todos los fósiles, fortaleciendo así un nuevo escenario global energético sin emisiones contaminantes de CO2, Es una buen noticia constatar que este proceso positivo esta siendo ya impulsado por la disminución de los costos de importantes enérgicas renovables como la solar y la eólica.
Otra buena noticia, que destaca la Agencia Internacional de Energía, es que esta aumentando la utilización del hidrógeno Los países fueron convocados por Naciones Unidas a la reciente reunión mundial en Egipto para encarar el cuidado de nuestra Tierra.
Ya se realizaron 27 de estas reuniones teniendo lugar la primera en Berlin en 1995, los resultados no han sido alentadores para el futuro de la Tierra, ya que las emisiones contaminantes no solo no disminuyeron desde entonces sino que ahora son nada menos que un 53% mayor.
Hemos perdido mucho tiempo, ya es hora de acordar efectivamente entre las naciones la mejor manera de cuidar nuestra Casa Común., la transición hacia un futuro con energías limpias no es una tarea simple, pero cuanto mas tiempo demoremos mayores serán los costos
Alieto Aldo Guadagni es ex secretario de Energía, miembro de la Universidad de Belgrano y la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente