Cepo. Flexibilizan las restricciones cambiarias a empresas que ingresen dólares en el país
Con el objetivo de atraer nuevas inversiones extranjeras, el Gobierno flexibilizó parcialmente las restricciones cambiarias para aquellas empresas que desembolsen dólares en el país.
Fuentes del oficialismo describieron a LA NACION que la iniciativa buscará evitar que las divisas que ingresen al país «se evaporen en la timba financiera», como sucedió -según cuestionaron- con el llamado carry trade impulsado por la gestión de Mauricio Macri.
Paralelamente, y como consecuencia de que el levantamiento de las restricciones no es generalizado a todo el sector privado, desde el Gobierno afirmaron que el flamante presidente de la Comisión Nacional Valores (CNV), Adrián Cosentino, buscará «dinamizar» el mercado de capitales y fomentar la creación de nuevos instrumentos financieros de ahorro en pesos que permitan y motoricen la inversión en el país. En la CNV lo ratificaron.
Se trata de una tarea compleja cuando en la inflación durante 2019 rozó el 54% y cuando la actual gestión impulsa un sendero acelerado de baja de tasas de interés.
La medida se oficializó a través de la Comunicación «2» 6869 del Banco Central (BCRA) publicada esta tarde, que establece el monto total de transferencias por utilidades y dividendos que busque realizar una empresa al exterior no podrá superar el 30% del valor de los nuevos aportes de inversión extranjera directa en empresas residentes ingresados y liquidados a través del mercado de cambios a partir de hoy. Traducido: las empresas podrán comprar un tercio de los dólares que invirtieron a la cotización oficial y sacarlos del país.
En el BCRA aclararon ante la consulta de este medio que esas firmas no requerirán pagar el impuesto PAIS, que grava con un 30% la compra de divisas para atesoramiento y para las adquisiciones de bienes y servicios en el exterior.
«A tal efecto, se deberá contar con una certificación emitida por la entidad que dio curso a la liquidación respecto a que no ha emitido certificaciones a los efectos previstos en este punto por un monto superior al 30% del monto liquidado», establece la comunicación de la entidad monetaria que conduce Miguel Pesce.
De acuerdo a la norma, el acceso a la compra de divisas se podrá producir en un plazo no menor a los 30 días corridos desde la liquidación del último aporte. «El cliente deberá presentar la documentación que avale la capitalización definitiva del aporte».
Además, la nueva regla de la entidad monetaria dispone que, para pagos de capital e intereses de endeudamientos financieros con el exterior, las empresas podrán tener acceso al mercado de cambios para la cancelación de esos servicios cuando se verifique que: los fondos desembolsados a partir del 1° de septiembre de 2019 se ingresaron y liquidaron en el mercado de cambios, y cuando «la operación se encuentra declarada, en caso de corresponder, en la última presentación vencida del Relevamiento de activos y pasivos externos».
El acceso al mercado de cambios por parte de las compañías para pagar deuda requerirá conformidad del BCRA, excepto que la precancelación se haga de manera simultánea con los fondos liquidados de un nuevo endeudamiento de carácter financiero desembolsado a partir de la fecha, la vida promedio del nuevo endeudamiento sea mayor a la vida promedio remanente de la deuda que se precancela, el vencimiento del primer servicio de capital del nuevo endeudamiento no sea anterior al primer vencimiento futuro previsto del servicios de capital de la deuda que se cancela y el monto del primer servicio de capital del nuevo endeudamiento no sea mayor al monto del primer servicio de capital futuro previsto de la deuda que se cancela.
Por otro lado, con relación a los pagos de deuda con registro público en el país denominados en moneda extranjera y obligaciones en moneda extranjera entre residentes, la norma prohíbe el acceso al mercado de cambios salvo a las financiaciones en moneda extranjera otorgadas por entidades financieras locales, incluyendo los pagos por los consumos de en moneda extranjera efectuados mediante tarjeta de crédito.
La idea de aflojar el cepo para lograr nuevas inversiones proviene de las convicciones hechas públicas por el propio Alberto Fernández. «El cepo al dólar es como poner una piedra en una puerta giratoria», dijo el ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner en agosto del año pasado. «Por enésima vez, yo fui muy crítico del cepo y sigo siéndolo. No fue una buena solución. El cepo es como poner una piedra en una puerta giratoria: nadie sale pero nadie entra. Eso fue lo que nos pasó», precisó en unas jornadas organizadas por el Grupo Clarín en el Malba.
En el Gobierno no dieron detalles sobre qué destino se impondrán a las inversiones extranjeras (Vaca Muerta y la industria petrolera aparecen como una prioridad para conseguir divisas). Si, en cambio, aseguraron que los nuevos desembolsos tendrán foco «productivo».
«La idea es radicar inversiones extranjeras en la Argentina. Aquellos que los hagan tendrán ventajas, como poder llevarse parte de los que las inversiones te dejan», contó una fuente oficial. «Hay una piedra que evita que se vayan los dólares, que es la misma que evita que entren. Vamos a limar esa piedra», agregó, parafraseando al Presidente.
«Lo que no queremos es que esa plata que entre sea timba financiera. Queremos inversión productiva. El proceso va a estar orientado», agregó la fuente oficial.
En el Gobierno dijeron además que se estarán tomando medidas para «dinamizar el mercado de capitales». La idea, agregaron, es rediseñarlo o recrearlo. «Queremos generar herramientas para el ahorro», estimaron las fuentes oficiales. Consultados por LA NACION, en la CNV ratificaron esa decisión. «Vamos a hacer mucho para trabajar en ese sentido», dijeron.
Fuente: La Nación.