Cerca de 1,5 millones de puestos de trabajo podrían ser generados por la industria petrolera
En los próximos seis años, la CEPH anticipa un crecimiento significativo en producción, empleo, inversión e impacto fiscal, si se cumple con las condiciones.
La ola de los desequilibrios macroeconómicos y la fragilidad del poder político fue superada por la industria hidrocarburífera. El próximo año, según la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH), será un momento útil para cambios en la marcha y aceleración a fondo.
Durante la 29° Conferencia Industrial de la UIA, otorgando en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de la Cámara, Carlos Ormachea, ofreció información sobre lo que la industria podría significar en términos de producción, empleo, inversión y impacto fiscal en la balanza comercial en los siguientes 6 años.
La producción de petróleo se duplica y se modera en términos de producción. En 2030, el millón y medio de barriles se producirá cada día, en vez de las 620 mil que se producen hoy en día actualmente.
Es importante tener en cuenta que el país consumirá 550 mil barriles al día y que todo el crecimiento adecuado hace referencia a la exportación.
Durante el pico de invierno, se producen 140 millones de metros cúbicos de gas por día; Alcanzar los 250 millones de metros cúbicos por día sería posible. Este crecimiento sólo se utilizaría para satisfacer la demanda insatisfecha de Argentina, el consumo regional de los países vecinos de Chile y Brasil y un gasoducto de 4 millones de toneladas para la exportación de gas. El presidente de Tecpetrol aseguró: «Eso se puede multiplicar por N veces después a partir del año 2030».
Sobre la generación de empleo, según los números de la CEPH, crecería de la mano de la producción. “Por cada empleado que entra a trabajar en un campo, hay otros 15 afuera que están trabajando en cosas asociadas con ese proyecto. Este es el multiplicador”, dijo.
“Si tenemos 100.000 personas más con trabajo de calidad, trabajando en esta industria para cumplir con este objetivo de multiplicar por 2,5 la producción de petróleo, estamos generando colateralmente casi un millón y medio de empleos en blanco”, consideró.
Fiscalmente, un proyecto hidrocarburífero tendría un impacto de 3.000 millones de dólares más para las provincias, en particular en relación a la regalía de ingreso bruto, y de 1.500 millones más para la Nación, únicamente en relación a la retención o apuesto a las exportaciones.
“Si vamos al último aspecto que es la balanza comercial, estamos pasando de un déficit de 4.000 millones de dólares en el año 2022, que es el último cerrado, impactado por precios altos de gas, etcétera, pero fueron menos 4.000 millones de dólares, a un superávit de 25.000 millones de dólares en el 2030, es una mejora de 29.000 millones de dólares en la balanza comercial”, dijo para cerrar.