Empresas de China, Colombia y España están compitiendo para construir una ruta de transmisión de 1.500 kilómetros a través del norte de Chile. Los funcionarios creen que será clave para desarrollar el potencial del país para las energías renovables como la eólica y la luz solar.

La corriente continua de alta tensión (HVDC) de 3GW Kimal-Lo Aguirre conecta el desierto de Atacama de Chile, donde los desarrolladores invierten miles de millones de dólares en energía solar y eólica, con la capital, Santiago, un tercio de la población.

“Sin duda este es un proyecto de importancia estratégica para Chile que nos permitirá hacer un mejor uso de la energía renovable producida en el norte del país y llevarla a los centros de consumo del centro”, dijo el presidente Coordinador Operador Fase Eléctrico Nacional (CEN) de Chile, Juan Carlos Olmeto.

El consorcio Mewall es propietario de la filial española Iberdrola y la filial de Elenoor Celio Reds, mientras que el consorcio Yalic incluye al consorcio colombiano ISA, la empresa de transferencia chilena Transcelec y la china Southern Power Grid International.

Una vez que se anuncie la subasta ganadora en diciembre de este año, las empresas tendrán siete años para construir la cola. Se estima que el proyecto de Iberdrola costará más de $2.5 mil millones (2 2.2 mil millones). Chile espera una expansión masiva de la capacidad renovable para lograr emisiones netas cero a mediados de siglo.

La limitada capacidad de transmisión entre las principales ciudades y los proyectos renovables en el norte amenaza con volver lentos estos proyectos, incluido el ambicioso plan de cerrar todas las centrales eléctricas de carbón del país en 20 años.

Las autoridades han ideado un nuevo proceso de permisos simplificado para retrasar la conexión de docenas de proyectos eólicos y solares y garantizar que el nuevo impuesto entre en vigencia para fines de 2028, después de que la línea de transferencia anterior se viera envuelta en docenas de desafíos legales por parte de los propietarios.