China, el segundo socio comercial de la Argentina, es primordial en términos de comercio, inversiones y financiamiento
En 2020 adquirió productos argentinos por un valor de u$s5.394 millones, un monto equivalente al 9,8% del total de las ventas argentinas al exterior.
En la actualidad, China es un socio económico primordial para la Argentina en términos de comercio, inversiones y financiamiento, destacan desde el ministerio de Desarrollo Productivo. El intercambio bilateral se quintuplicó desde 2003 a 2020, al pasar de u$s3.200 millones a u$s14.000 millones, tras alcanzar los u$s16.000 millones en 2019, en base a los últimos datos informados por el INDEC.
El año pasado, China representó 9,8% del total de las ventas externas de Argentina (u$s54.884 millones) y 20,4% de las importaciones concretadas por el país (u$s42.356 millones).
Aunque hoy China es el segundo socio comercial del país, desde 2019 se ubicó en primer lugar durante varios meses, tendencia que se acentuó en varios tramos de 2020.
El modelo de desarrollo y crecimiento de China en los últimos años creó una gran ventana de oportunidad para la Argentina por la fuerte complementariedad entre ambas economías.
El reequilibrio de la economía china (que seguirá demandando insumos para su crecimiento) y especialmente el aumento del consumo interno, podrá abrir nuevas oportunidades para las exportaciones de la Argentina.
Desde la cartera productiva sostienen la necesidad de trabajar en una estrategia de cooperación de largo plazo porque en los últimos años el estancamiento de las exportaciones hacia China y el leve aumento de las importaciones provenientes de ese país consolidaron una posición deficitaria para la Argentina, con un máximo de U$s 7.900 millones en 2017.
La soja en todas sus formas representa entre 40% y 50% de la pauta de exportación de la Argentina a China en los últimos años; mientras que el resto se concentra en productos de relativo valor agregado: petróleo, carnes, aceites vegetales, moluscos y mariscos.
Los productos del complejo agroindustrial entran en contraste con las limitaciones presentes en China, especialmente en lo que se refiere a la poca cantidad de suelo agrícola y la escasez de agua. A su vez, el crecimiento de ingresos de la población china abrirá una serie de oportunidades de nichos de mercado en las áreas de consumo masivo (vino, productos saludables y sustentables, de moda y diseño, y producción audiovisual, entre otros).
Otro ejemplo es el desarrollo de la cadena del litio en el país para la producción de baterías de litio y vehículos de transporte urbano de pasajeros de movilidad sustentable, como promueve el Memorando firmado con la empresa china Jiankang Automobile Co.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que se duplicará “la cantidad de pymes argentinas que exporten a China”, al encabezar el lanzamiento del Plan de Cooperación Productiva con China, acuerdo integral de cooperación bilateral.
“Estamos presentando una agenda de cooperación bilateral que permitirá ampliar las enormes oportunidades que existen y trabajar, junto al sector privado, para generar nuevos canales de comercio e inversiones”, afirmó Kulfas, en el acto realizado en el CCK, en el que participaron también el embajador en China, Sabino Vaca Narvaja, y el embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli.
Según el ministro, esto permitirá “abrir oportunidades para que nuestras empresas puedan posicionar sus productos en el creciente mercado interno de China”.
Kulfas detalló que el intercambio bilateral entre la Argentina y China creció de u$s2.000 millones en 2000 a u$s16.000 millones en 2019; que China es el segundo socio comercial del país; y que en 2019, la Argentina exportó a China un valor de u$s6.800 millones, aproximadamente 10,8% del total de las exportaciones argentinas.
En este sentido, Kulfas destacó que “China no es únicamente un socio estratégico de Argentina, sino que también es parte fundamental de la nueva realidad económica internacional”. Por lo tanto, añadió, la Argentina debe tener “una estrategia para acceder de la mejor manera al creciente mercado chino así como para la integración en las cadenas globales de valor en las cuales tanto China como Asia tienen un peso creciente”.