Clave para empresas: cómo financiar la transición energética bajo la actual coyuntura
Román Schüler, uno de los mejores y más reconocidos expertos del país sobre financiamiento en la industria energética y con una vasta trayectoria de casi 30 años de liderazgo en energía en América Latina, EEUU y Europa opinó sobre cuáles son los mayores desafíos de la transición energética, y cómo impacta la incertidumbre macro, tanto global como local, sobre la visión de apoyar la energía renovable.
jSi bien en los últimos años, gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto han tomado cierta conciencia de la necesidad imperiosa de llevar adelante la llamada transición energética, de las energías tradicionales hacia las “verdes” o “limpias”, con el primordial objetivo de reducir el enorme daño que la humanidad ha provocado y provoca al medio ambiente, aún resta mucho camino por recorrer para que esa transformación sea realmente palpable en la vida cotidiana.
Un factor clave en ese proceso es el financiamiento, más aún bajo la actual coyuntura caracterizada a nivel global por altas tasas de interés, y, en Argentina en particular, por las complejidades macro que persisten en el tiempo, y la imposibilidad de acceder, por el momento, a los mercados internacionales.
En este contexto, Ámbito mantuvo una charla con Román Schüler, uno de los mejores y más reconocidos expertos del país sobre financiamiento en la industria energética y con una vasta trayectoria de casi 30 años de liderazgo en energía en América Latina, EEUU y Europa. Este ejecutivo senior de Finanzas y Seguros se ha desarrollado profesionalmente en empresas de energía de primer nivel en el mundo, y ha ostentado un leading role en temas claves como estructuración y negociación de deuda y fusiones y adquisiciones de compañías de energía. También ha creado modelos matemáticos financieros que se han utilizado para evaluar deuda estructurada compleja.
Aprovechando su extensa experiencia en la materia, Román Schüler fue consultado por este medio sobre cuáles son hoy los mayores desafíos de la transición energética; y cómo impacta la incertidumbre macroeconómica tanto global, como local de corto y mediano plazo, sobre la visión de Gobiernos y empresas de apoyar la energía renovable. Además, el especialista se refirió a las claves para financiar la transición energética en Argentina y cómo llevarla a cabo frente a la actual compleja coyuntura marcada por una alta inflación, y una brecha cambiaria de casi 100%.
Aun en entornos económicos desafiantes, el expert ha logrado negociar y conseguir más de u$s6 billones de financiamiento para proyectos energéticos a largo plazo de múltiples fuentes, incluidos bancos, mercados de capitales internacionales, bancos multilaterales de desarrollo como la Corporación Financiera Internacional (IFC), agencias de crédito gubernamentales para la exportación como el EXIM Bank en USA y el Export Development Bank en Canadá (EDC). Es también responsable por la contratación y renovación anual de pólizas de seguros del sector energético en los mercados de EEUU y el Lloyd’s Market de Londres. Actualmente, se encuentra enfocado en el campo de energías renovables, con un gran compromiso por el cuidado del medio ambiente.
Periodista: ¿Por qué es indispensable acelerar la transición energética en el mundo?
Román Schüler: En la actualidad, se ha tomado conciencia de la necesidad de que exista una transición energética que impulse a la economía a sustituir sustancialmente las fuentes tradicionales de energía por fuentes renovables llamadas “verdes” para crear una matriz de fuentes de uso de energía más limpia, que no dañe el medio ambiente con la emisión de gases efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono y metano, que aceleran el cambio climático y las consecuencias negativas que este cambio acarrea para la especie humana, animal y vegetal.
P.: ¿Cuán alineados están los principales países del mundo y organismos multilaterales para llevar adelante ese proceso? ¿Qué países lideran esta gesta?
R.S.: Las grandes economías del mundo como EEUU, principales países europeos, China, se encuentran alineadas en esta tendencia y han fijado metas para reducir las emisiones de dióxido de carbono en forma gradual y sostenida. En ese sentido, organismos multilaterales como el IFC (Corporación Financiera Internacional) en EEUU y la Unión Europea han volcado importantes recursos para desarrollar proyectos donde se usen alternativas sustentables no contaminantes. como la energía solar, la eólica, el uso de hidrógeno, entre las principales.
P: ¿Cuáles son hoy los mayores desafíos de la transición energética? ¿Cómo impacta la incertidumbre macroeconómica tanto global, como local de corto y mediano plazo sobre la visión de Gobiernos y empresas de apoyar la energía renovable?
R.S.: Hoy el mayor desafío de los gobiernos resulta compatibilizar y mantener los objetivos planteados de largo plazo de transición energética con eventos coyunturales que puedan complicar, obstaculizar y demorar la evolución de dicha transición. Entre estos eventos coyunturales, factores geopolíticos como la guerra de Ucrania, de tipo sanitario como la pandemia de COVID 19, crisis económicas, entre otros han obligado a gobiernos y empresas a redefinir la asignación de los recursos con el consiguiente atraso en el avance planificado hacia los nuevos tipos de energía que permitirían a la humanidad vivir en un planeta más limpio.
P.: Teniendo en cuenta el contexto local e internacional caracterizado por altas tasas de interés para combatir la inflación, ¿Cuáles son hoy las principales fuentes de financiamiento para una mayor utilización de la energía renovable y proyectos de eficiencia energética?
R.S.: En la actualidad las instituciones financieras resultan fundamentales en el proceso de transformación energética, analizando los riesgos y la rentabilidad de invertir en energía verde a efectos de adecuar el volumen de deuda, costo financiero y período de repago a la rentabilidad requerida para estos proyectos. Los bancos de desarrollo, comerciales, multilaterales y el mercado de capitales requerirán otro tipo de ingenierías financieras que permitan seleccionar y desarrollar tecnologías que tengan una curva de adopción de demanda acelerada con bajos costos. Estos procesos de aceleración que convocan a empresas, estados e innovadores permiten transitar exitosamente etapas de investigación, desarrollo y validación de mercado, generando financiamiento barato de los bancos o aportes de capital de base filantrópica verde de rendimiento menor. Financiar una transición energética hoy resultaría un proyecto a largo plazo, dado que para que la energía verde sea sustentable y además confiable se requerirá el desarrollo de nueva infraestructura y tecnología.
P.: Específicamente, ¿qué rol juegan los organismos multilaterales en este proceso de transformación?
R.S.: Tienen un rol muy importante para promover la inversión en energías renovables, para fomentar la aplicación de estándares que limiten las emisiones de carbono, y para desarrollar planes cuyos objetivos estén asociados a la seguridad energética, contemplando los impactos ambientales para preservar la flora y la fauna.
P.: ¿Qué tipos de consecuencias puede generar a nivel económico y social esta transición energética?
R.S.: Puede haber consecuencias sociales a tener en cuenta como por ejemplo si se pretende desarrollar un parque eólico en una propiedad privada se requerirá compensar económicamente a los propietarios. Las nuevas tecnologías que se requieren conllevan también un impacto de tipo económico positivo con la creación de empleo y de nuevas pymes.
P.: ¿Cuáles son las claves para financiar la transición energética en Argentina y cómo se lleva a cabo frente a la actual compleja coyuntura marcada por una alta inflación, brecha cambiaria de casi 100% y sin acceso al mercado de deuda internacional por el elevado riesgo país?
R.S.: La Argentina es un país con vastos recursos energéticos en el área de hidrocarburos como petróleo y gas natural, siendo un claro ejemplo el gran potencial de Vaca Muerta en Neuquén. También posee abundantes recursos naturales para desarrollar energías renovables solares y eólicas, entre otras. Cuenta también con una riqueza mineral importante que interviene en tecnologías como por ejemplo el litio para desarrollar baterías para autos eléctricos. La estabilidad macroeconómica y un marco jurídico institucional estable y sostenido en el tiempo son elementos fundamentales para atraer financiamiento de largo plazo a costos razonables para proyectos de transición energética.
P.: En los últimos años, ¿se han acortado o ampliado las brechas entre países de ingreso bajo y mediano respecto a los niveles de inversión en energía renovable? ¿Por qué?
R.S.: La transición energética no se desarrolla de manera pareja en el mundo. Hay países que tienen más recursos naturales que otros y no todos tienen una estructura económica para encarar de igual manera cambios en su matriz energética. Hay países emergentes dependientes de importar energía fósil con industrias que, por su naturaleza, son contaminantes y que les resultan difíciles de reemplazar.
P.: ¿Es posible alcanzar el objetivo de cero emisiones netas a más tardar en 2050 o es una utopía? ¿De qué depende?
R.S.: Resulta difícil predecir un escenario para dentro de 30 años, pero en las condiciones actuales ese objetivo podría resultar una utopía. La conclusión de la COP 27 (Conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático) llevada a cabo en Egipto en noviembre de 2022 ha renovado la incertidumbre sobre la duración de la transición energética. Sin consenso global acerca de quiénes son los actores que deberían asumir la responsabilidad y acerca de cómo revertir los daños producidos por el cambio climático, éstos continúan creciendo a un ritmo mayor al de la adopción de energías sustentables y al de los procesos de descarbonización. Por ello, lograr cero emisiones netas es un horizonte que hoy se vislumbra como un objetivo difícil de alcanzar.
Fuente: Ámbito