Combustibles: Empresa de maní convierte desechos en energía para una localidad
La generación Ticino Biomasa soluciona el problema de la acumulación de estos derechos al procesar la cáscara de maní y convertirla en energía renovable.
El principal productor de maní es Argentina. Sin embargo, debido a que localmente se consume menos estiércol que en otros países, es el principal exportador del mundo. Uno de los negocios más significativos está ubicado en una localidad de la provincia de Córdoba.
Energía para una localidad se genera mediante la empresa argentina que genera maní a base de derechos
El intendente de la localidad de Ticino, Gabriel Cañas, declaró que «es una zona que nosotros consideramos el corazón manicero, entonces es la fuente de trabajo histórico». «La producción de maní es la base y el sustento de nuestro pueblo», reiteró.
Aparte de sus características como superalimento, el hombre posee otro potencial que proviene de su cáscara. Eso, que frecuentemente desechamos y consideramos que no es útil, puede convertirse en energía renovable.
La necesidad de energía se ha convertido en fundamental debido al crecimiento del negocio en una localidad pequeña. Emergió la posibilidad de poseer una propia generadora de biomasa que pueda abastecer a la empresa y a todo el pueblo si se corta la luz entre la necesidad y la cáscara de maní.
El director de Generación Ticino Biomasa, Fabio Bruschini, señaló que la cáscara de maní se procesa y se divide. Quedan restos de aquel maní chala. Como generadores de energía, trabajan las 24 horas del día, los 365 días del año. Incluso compran la basura de otras empresas para asegurarse de que no quede nada atrás.
«La cáscara de maní ingresa a la tolva […] por medio de cuatro sinfines e ingresa a la caldera. Es una caldera que está recubierta por caños por los cuales circula el agua, y toda la combustión de esa cáscara se produce en el medio y se calienta el agua que va a producir el vapor», dijo Bruschini. Una cierta presión y temperatura de vapor ingresa a una turbina.
«Va a producir el movimiento por medio de los alabes en el eje. Ese eje mueve el reductor y va a mover el generador que es el que va a producir la energía eléctrica. Esta es la última etapa donde sale la energía eléctrica, que al principio entró como cáscara», dijo Bruschini.
Además, se explicó que la energía obtenida se inyecta en un convenio y llega a «las redes de la cooperativa eléctrica para que después inyectan y se vaya a nivel nacional por medio del interconectado».
Hace muchos años, la acumulación de cáscaras relacionadas con el estiércol era un problema para la comunidad. Su acumulación producía montañas de deshecho que causaban incendios en combustión con el viento.
Actualmente, la conversión de la maní en biomasa ofrece ventajas significativas en el incremento de la productividad y los negocios, pero principalmente, contribuye al rescate de todo un pueblo que, al cortar la luz, posee energía renovable.