«Con la ley de hidrocarburos vigente, una macro ordenada y un mercado razonable, Vaca Muerta vuela»
En diálogo con Mejor Energía TV, el economista analizó la coyuntura macroeconómica en pleno auge de los no convencionales.
Vaca Muerta es hoy una realidad. Todo el ecosistema contribuyó para que lejos de ser un prospecto hoy produzca la mitad del petróleo y del gas en Argentina con una enorme capacidad productiva y un potencial exportador a gran escala.
Bajo esta premisa, Nicolás Gadano, economista y especialista en temas energéticos, se refirió a la expansión del shale en medio de una serie de variables económicas por momentos ventajosas, y también adversas.
«La gran incertidumbre de los últimos años para destrabar el potencial de esta industria es la macro, y dentro de este escenario las restricciones que impone el cepo que, por otra parte, impide poner en valor los recursos que ya tenemos», subrayó.
Para Gadano cambiar el marco regulatorio de la industria no es una prioridad en este momento. «Con la ley de hidrocarburos vigente, una macro ordenada y un mercado razonable, Vaca Muerta vuela».
Si bien consideró que se trata de una ley vieja (17.319), pensada en otro contexto mundial, en el año 1967, con el sector oil and gas dominado por YPF y Gas del Estado, ponderó que fue lo suficientemente práctica y flexible para adaptarse a los distintos momentos económicos y políticos del país.
«Se la puede actualizar más adelante, pero ahora no lo veo necesario», recalcó. Y explicó que en la primera versión de la Ley Bases el capítulo sobre hidrocaburos no tuvo ni el timming ni los contenidos claros y fue muy confuso en los roles de las provincias y Nación, y en otras cuestiones mal planteadas, como el objetivo de maximizar la renta petrolera o el berrinche de eliminar las prórrogas de las concesiones».
Sin embargo, Gadano puso de relieve la orientación exportadora que tendría la nueva normativa, sin tanto peso en el autoabastecimiento y con menos sesgo intervencionista.
También destacó la decisión del gobierno nacional respecto de actualizar el precio de los combustibles y derivados del petróleo para achicar la brecha entre el precio local y el export parity.
«En algún momento necesitamos que los precios del mercado sean de libre competencia para exportar e importar crudo. Es un riesgo abaratar los precios artificialmente. Es importante que el Gobierno busque equilibrar las cuentas y apunte al déficit fiscal cero, pero si parte de ese recorrido es no pagarle a las productoras por el Plan Gas o las generadoras eléctricas entonces vamos por mal camino», se sinceró.
Sobre el futuro de la industria petrolera, hizo hincapié en el valor que hoy tiene Vaca Muerta y remarcó el potencial del offshore en el país que abren nuevas ventanas de productividad.
Señaló, además, que ésta situación ocurre en momentos que el mercado petrolero ofrece precios muy atractivos y sostenidos para Argentina.»Una paridad de exportación entre U$S 70 y U$S 80 es muy beneficiosa para el país, en especial para el crudo de Vaca Muerta», dijo.
Al referirse al gas, aseguró que es un mercado más complejo y afirmó que sería óptimo que el Gobierno pueda garantizarle condiciones a los privados para desarrollar negocios de midstream que no tienen tanto riesgo geológico como el caso de los proyectos upstream.
No obstante, aclaró que hoy los números no cierran tanto para la construcción de grandes proyectos de LNG por la volatilidad de los precios.
Acerca del freno de la obra pública, advirtió que «difícilmente los privados asuman ese riesgo y si tampoco lo lleva adelante el Estado tenemos un serio problema porque al desabastecer de gas al NOA podemos tener un black out por falta de suministro en las usinas eléctricas».
Fuente: Mejor Energía