Con unas 1.200 fracturas en marzo, sigue alta la actividad en Vaca Muerta
Las cifras logradas el mes pasado son las mismas que las alcanzadas en febrero, y equivalente a un incremento del 23 por ciento respecto de las 963 registradas en el primer mes del corriente año.
La actividad en la formación neuquina de Vaca Muerta alcanzó en marzo las 1.191 etapas de fractura, las mismas que las registradas en febrero, y equivalente a un incremento del 23% respecto a las 963 registradas en el primer mes del corriente año.
Los datos corresponden al informe elaborado por Luciano Fucello, country manager de la firma internacional NCS Multistage, que releva el nivel de actividad de las compañías que operan en la formación no convencional neuquina.
De acuerdo al reporte, durante marzo YPF volvió a ser la operadora que mayor nivel de fracturas alcanzó con 557 etapas, lo que representó el 47% del total de la formación durante el segundo mes del año.
Por detrás de la compañía con mayoría accionaria estatal se ubicó Tecpetrol, con 175 fracturas; seguido por Pan American Energy, con 141; Vista, con 127; Pampa Energía, con 105; total con 84 y Capsa, con 2.
La técnica de fractura (fracking en inglés) es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta, y es un indicador para medir el nivel de actividad en los campos.
La actividad en los campos acompaña generalmente el nivel de producción, la cual le permitió a Neuquén alcanzar en febrero un nuevo récord al producir 324.400 barriles de petróleo por día, siendo el mayor volumen de su historia, y los 82,31 millones de metros cúbicos diarios de gas.
En enero, la participación del no convencional sobre el total del petróleo producido fue del 91,13%, mientras que en el gas el 82% fue no convencional.
Gas para el norte del país
Por otro lado, y acompañando el crecimiento de la producción, el Gobierno nacional decidió acelerar las obras de reversión del Gasoducto Norte, lo que permitirá garantizar el suministro a todo el norte argentino y exportar a Chile al sustituir la importación de Bolivia con el gas proveniente de Vaca Muerta.
La obra -contemplada en el Programa Sistema de Gasoductos Transport.Ar- se volvió prioritaria en función de la fuerte reducción registrada en las exportaciones de Bolivia a la Argentina en los últimos dos años, debido al declino de sus yacimientos, lo que dificulta asegurar el abastecimiento de la zona norte del país.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, ya anunció que en breve el Gobierno tiene previsto lanzar formalmente las obras que permitirán llevar el flujo de gas desde Vaca Muerta hacia las provincias del centro y norte a través del sistema que opera la empresa Transportadora Gas del Norte (TGN).
La medida se da en virtud del avance de las obras del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, debido a que las mismas marchan dentro de los tiempos previstos y la primera etapa estará finalizada para mediados de junio próximo, lo que permitirá incrementar la disponibilidad de gas en el sistema.
El Gobierno nacional ya había alcanzado a fines de enero un acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, cuya aprobación se descuenta como algo inminente, por un monto de US$ 540 millones para la construcción del gasoducto que unirá las localidades de La Carlota con Tío Pujio, el reversal del Norte y las plantas compresoras.
El gasoducto troncal del norte -que se encuentra operativo desde 1960- tiene 1.454 kilómetros de extensión con orientación norte-sur para el transporte desde Campo Durán (Salta) hasta San Jerónimo (Santa Fe).
Mediante la presión que le otorgan sus 12 plantas compresoras, logra una capacidad de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día).
A lo largo de su recorrido, el gasoducto abastece a ocho provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Junto con el Gasoducto Centro Oeste, forma parte de la Red de Gasoductos de TGN.
La obra en su conjunto garantizará el suministro de gas generado en Vaca Muerta a los usuarios residenciales e industriales del norte argentino, lo que permitirá, además, sustituir importaciones desde Bolivia y exportar al norte de Chile a través del Gasoducto NorAndino existente a la altura de la provincia de Jujuy.
El Gasoducto NorAndino fue construido en 1997 para la venta de gas al vecino país, pero tras la interrupción de las exportaciones sólo volvió a ser utilizado por el Gobierno de Mauricio Macri para importar gas natural a partir de la planta de licuefacción instalada en la ciudad chilena de Mejillones.
Otra de las opciones que se abren para la búsqueda de mercados del gas no convencional plantea que la reversión del Gasoducto Norte permitirá las exportaciones a Brasil a través del gasoducto de Integración Juana Azurduy.
Ese ducto de 52 kilómetros de extensión vincula al Gasoducto Norte con el yacimiento en Bolivia de Campo Grande, y desde ahí se podría utilizar la infraestructura existente en el vecino país para transportar el gas hasta Brasil, debido a que este último también resultó afectado por el declino de producción boliviano.