Con US$ 225 millones de caja para compras, la empresa del exYPF Miguel Galuccio analiza expandirse más allá de Vaca Muerta
Vista, la petrolera latinoamericana que cotiza en la Bolsa mexicana planea crecer, en al menos 25%, su producción de crudo y en 100% su ingresos en 2021. Óptimas relaciones con la empresa estatal de la que fue presidente.
Vista Oil & Gas, el tercer productor independiente de petróleo no convencional de Vaca Muerta -detrás de YPF y Tecpetrol-, planea adquisiciones para multiplicar la generación de barriles de crudo este año, aseguró una persona con conocimiento directo de la estrategia de la empresa que cotiza en las bolsas de México y Nueva York.
La firma conducida por Miguel Galuccio, expresidente y gerente general de YPF entre 2012 y 2016, se propone estudiar cada oferta que reciba y decidir en forma ágil cuando encuentre una oportunidad a su medida para ampliar sus activos, hoy centralizados en Vaca Muerta, dijo la persona que pidió no ser nombrada.
Apodado como “el mago” en aquellos años en los que la petrolera más grande de la Argentina dejó atrás la fase exploratoria del reservorio Vaca Muerta para iniciar el ciclo de producción a gran escala, Galuccio conoce como pocos la roca madre del segundo reservorio de gas no convencional y el cuarto de petróleo no convencional del mundo. Durante su gestión, YPF se asoció con Chevron, Dow Chemical y Petronas para obtener un logro impensado antes de 2012: revertir la declinación en la producción de hidrocarburos disparado por la gestión de Repsol en la empresa que le generaba a la Argentina un déficit energético de hasta US$10.000 millones anuales.
De acuerdo a las más reciente presentación ante inversores, la compañía tiene un balance sólido con US$ 225 millones en caja, lo que en el mundo del M&A (fusiones y adquisiciones) se conoce como una billetera gorda. La tesis de inversión de Vista es desarrollar un inventario de más de 400 pozos en los campos de perforación que posee en Vaca Muerta, donde tiene 102 miles de millones de barriles de petróleo equivalente en reservas probadas (68% petróleo), según la presentación realizada al comienzo de febrero. La empresa apalanca su crecimiento con el flujo de caja que le genera los activos convencionales que compró en 2018.
La productividad de sus pozos no convencionales está por encima del promedio de Vaca Muerta en un 13%. Luego de una fuerte reducción de costos y renegociación de sus contratos por la caída del precio internacional del petróleo provocada por el Covid, el costo de producción del barrile de petróleo de Vista está en aproximadamente US$ 9 por barril y la empresa le asegura a los ivnersores que pretende reducirlo este año a US$ 8.4, lo que les generaría ganancias aún cuando el precio del petróleo caiga bstante pro debajo de los valores que tiene hoy de alrededor de US$ 60.
De presidente a dueño
Alejado de YPF en 2016 por decisión de la administración de Mauricio Macri, Galuccio capitalizó su experiencia como veterano conocedor de Vaca Muerta y lanzó uno de los primeros SPAC de Latinoamérica en 2017, como se conoce a las empresas que levantan dinero para un objetivo específico listándose en la Bolsa de México. Luego de haber utilizado el dinero que recaudó de inversores internacionales para comprar dos compañías con una plataforma operativa en Argentina en 2018, Vista vendió también acciones en la Bolsa de Nueva York, en 2019.
La llegada de la pandemia en 2020, que llevó los precios del petróleo a valores negativos por unos días debido a la abrupta caída de la demanda mundial, puso en pausa los planes de crecimiento de la empresa como los de toda la industria. Beneficiada por su tamaño y sin necesidad de acomodar sus decisiones a objetivos de casas matrices, Vista respondió con agilidad y trajo rápidamente un barco para almacenar su producción. También cerró los pozos no convencionales para que los reservorios funcionaran como container de almacenaje natural y acabó exportando su producción en el tercer trimestre.
La crisis del coronavirus sumó un elemento crítico a un desafío más estructural, que lleva décadas pero recrudeció en 2020: la movida mundial que busca reemplazar al petróleo por otras fuentes de energía más limpias. De todas formas, un año después del inicio de la pandemia, los precios se han recuperado por una reactivación parcial de la demanda global de petróleo. En la mirada de Vista, la inversión en perforación ya es nuevamente rentable. Por este cambio, la firma de Galuccio está pronosticando un crecimiento del 25% de su producción para este año y una duplicación de sus ganancias antes de impuestos (Ebitda).
La empresa celebra el acuerdo alcanzado por YPF con sus acreedores, que le permitirá canjear unos US$2.000 millones sobre los 6.200 millones ofrecidos, ya que la petrolera controlada por el Estado tiene una función rectora en un mercado en el que ocupa 50%. «Es fundamental para todos los jugadores y hay que asegurarse de que le vaya bien», le dijo Galuccio a sus colaboradores.
El empresario fue uno de los que aportó el nombre de Sergio Affronti para ocupar el rol de gerente general de la firma estatal, por lo que se descuenta que el diálogo entre Vista e YPF será fluido. A Pablo González, diputado por Santa Cruz y futuro presidente de la petrolera, Galuccio lo conoció en sus años de YPF y lo considera, según quienes forman parte de su círculo de consulta, como «un político que siempre estuvo del lado de los que ayudaba a solucionar las cosas y no a complicarlas». Entre González y Guillermo Nielsen, que está de salida, Galuccio no duda: prefiere al primero. El jefe de Vista Oil and Gas considera que Nielsen nunca se manejó políticamente como el presidente de una petrolera, les suele decir a sus colaboradores.
Obstáculos a la vista de Vista
En sus charlas privadas, Galuccio asegura que quedan dos temas importantes a solucionar para lograr el despegue de la industria. Uno de ellos es la restricción cambiaria que limita el flujo de divisas. Para una industria donde la mayoría de las inversiones viene de afuera, esa realidad complica, bajo la logica de que nadie va a invertir plata en moneda dura sin el reaseguro de que podrá llevársela.
El segundo tema es la capacidad de transferir a precios locales el precio del mercado internacional. Es un desafío con el que los funcionarios de este Gobierno ya han convivido, pero que figura a la cabeza de los objetivos de la industria, sobre todo después del decreto de Macri que pesificó el crudo cuando su administración había entrado en un declive irreversible.
El resto de los temas que regulan la actividad funcionan. La Ley de hidrocarburos aprobada en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es buena, les dice a todos los que le preguntan. El capítulo dedicado a Vaca Muerta, resalta, está funcionando muy bien.
Para Vista, el paso de la secretaría de Energía al Ministerio de Economía fue positivo, porque permite más agilidad en la toma de decisiones. Según Galuccio, al fin y al cabo, el que maneja la caja es el que decide en la lógica de la administración pública argentina. Mientras más ágiles y rápidas sean las decisiones, mejor.
El ejecutivo vivió la trama del manejo de recursos en el Gobierno durante sus años de YPF, cuando como presidente y gerente general se sentaba a tomar decisiones junto a Axel Kicillof, en ese entonces ministro de Economía. No era fácil, pero al final del día las decisiones se tomaban, reconstruyó la fuente: «Lo peor que puede pasar en un Gobierno es dar vueltas sobre el vacío. Si Pablo González y Sergio Affronti se tienen que sentar solos con Martín Guzmán a definir temas, sin tener que involucrar a otro ministerio, eso es saludable para la industria.»
Fuente: El diario Ar