Confirman una millonaria inversión de YPF para aprovechar la lengua mendocina de Vaca Muerta
La petrolera estatal confirmó que perforarán dos pozos para hacer una prueba piloto en la parte mendocina de Vaca Muerta. Suarez recorre los yacimientos no convencionales para ver cómo es el proceso. La inversión es de 17 millones de dólares y comenzarían antes de fin de año.
La petrolera estatal YPF confirmó que ejecutará su plan de inversión en Mendoza para desarrollar un proyecto de exploración y eventual explotación en la parte mendocina de Vaca Muerta. Se trata de dos pozos ubicados en el Sur de Malargüe y que será el primer impulso de esa empresa para aprovechar el petróleo no convencional en Mendoza, luego de la experiencia de petrolera la El Trébol, también en Malargüe.
La inversión para hacer fractura hidráulica en las dos áreas es de 17 millones de dólares en una primera etapa. Luego de hacer las pruebas, se evalúa el potencial, la viabilidad económica y si la explotación tiene futuro. En ese caso se calcula el tiempo de concesión y de aprovechamiento, así como la inversión necesaria. Los dos pozos están en los «bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte», yacimientos que están bajo concesión de YPF. La petrolera tiene los estudios ambientales realizados y en proceso de presentación. Se trata de dos pozos horizontales. Los dos pozos usarán la misma locación, aunque son pruebas en dos yacimientos distintos, por lo que habrá un impacto superficial es mucho menor.
Esa empresa tiene una preponderancia enorme en la industria en Mendoza. Hasta ahora no se habían ejecutado proyectos para aprovechar la «lengua mendocina» de Vaca Muerta. Se trata de la formación de roca que contiene petróleo y que del otro lado del Río Grande (en Neuquén) ha generado un polo energético enorme.
El gobernador Rodolfo Suarez estuvo con autoridades de YPF para ratificar el plan de inversiones previsto para la provincia. Y hoy recorrerá las instalaciones de la empresa en Loma Campana para ver cómo es el proceso de funcionamiento para la explotación no convencional. La intención es que en septiembre comiencen los trabajos de operaciones no convencionales en Mendoza, aunque con cálculos más realistas se cree que en noviembre estará en funcionamiento la prueba piloto. La «comitiva» que acompaña al Gobernador incluye a funcionarios del área energética y ambiental.
En Mendoza hay pocas experiencias de fractura hidráulica para aprovechar el petróleo de la «roca madre». La empresa El Trébol desarrollo lo hizo en Puesto Rojas y hasta se otorgó una concesión a 30 años. Pero por problemas coyunturales ese proyecto se frenó. Ahora hay expectativa con el nuevo Decreto que promueve la inversión a cambio de que las petroleras dispongan de parte de los dólares que generan.
LA EXPLOTACIÓN NO CONVENCIONAL REQUIERE OTRA TECNOLOGÍA.
Los proyectos
Si bien lo más «novedoso» es el desarrollo de yacimientos no convencionales, los proyectos que más volumen de actividad pueden generar tienen que ver con otra técnica: la recuperación terciaria. Es que esa técnica es la elegida para revitalizar yacimientos que estaban en decadencia en Mendoza y también para aumentar la producción de otros. En total se había previsto invertir 400 millones de dólares en los próximos años. Eso incluye el montaje de plantas de producción de polímeros para inyectar.
Una de las áreas donde se desarrolla la recuperación terciaria es Chachahuén. Allí está previsto instalar hasta 4 plantas de inyección de polímeros. En función de los resultados de este piloto, el plan involucraría la potencial perforación de 300 pozos abriendo nuevos horizontes para el futuro petrolero de la provincia y el país.
La industria petrolera es una de las bases de la economía de Mendoza, pero en los últimos años ha estado en decadencia. La madurez de los yacimientos, la baja inversión en exploración y el contexto económico negativo influyeron, igual que el protagonismo casi exclusivo que tiene un vecino: todas las luces y los dólares se pusieron hacia Neuquén. También hubo, como explican en la industria, errores propios, como burocracia, falta de promoción y otros problemas.
El otro eje de las inversiones de YPF está en la planta industrial de Luján. Esa refinería tiene aún capacidad de producción y, de hecho, comenzará a llegar petróleo en camiones desde la Patagonia. Pero además hacia 2025 se prevén inversiones por 500 millones de dólares para mejorar la calidad de los combustibles, principalmente el gasoil. Por ahora Mendoza gana la pulseada con Neuquén. Desde esa provincia reclaman que se monte una refinería nueva para procesar el crudo de Vaca Muerta. En Luján adecúan todo para hacerlo en Mendoza.
La relación entre YPF y Mendoza era tensa por los diferendos cruzados que hay. Suarez firmó un convenio para quedar en «tablas» y recomenzar el vínculo. Así, la petrolera comprometió inversiones y el Estado mendocino «le perdonó» algunas cuentas pendientes. Igual quedan algunos puntos de tensión, como el reclamo que la provincia hace por el valor del petróleo que se tiene en cuenta para calcular las regalías.
Fuente: Mdzol