Crónica de un fracaso anunciado: De proyectar una red de mil estaciones a quedar a un paso de su desaparición
PDVSA llegó a la Argentina con la intención de ubicarse entre las líderes del mercado. Intentó comprar Shell y hasta anunció la construcción de una refinería. Hoy cuenta con 15 bocas propias en estado de abandono y sus empleados sin cobrar desde hace siete meses.
Hace exactamente 15 años atrás, nacía la primera Estación de Servicio con bandera de PDVSA y Enarsa. La ceremonia de inauguración contó con la presencia del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez y del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quienes adelantaban que ese era el primer paso hacia la instauración de una red de 1000 bocas embanderadas con la imagen de la petrolera caribeña y la energética argentina.
El ambicioso proyecto incluía la compra de la filial local de Shell, que no prosperó, y hasta la construcción de una refinería propia en la zona de Zárate. Para consolidar la estrategia, PDVSA adquirió a la uruguaya ANCAP el 46 por ciento de Petrolera del Conosur, cuyas 162 estaciones llevaban la marca de Sol Petróleo y que luego del acuerdo migrarían a PDVSur.
Sin embargo, las cambiantes condiciones del mercado local de los combustibles y la inestabilidad política venezolana fueron desgastando la iniciativa. PDVSA solo distribuía productos que compraba a otras petroleras a precios, en muchos casos, más caros que los que ofrecían en sus propias expendedoras y en numerosas ocasiones tampoco disponía de volumen (vale recordar el profundo desabastecimiento de gasoil que sufrió nuestro país durante aquellos años).
Así las cosas, la compañía fue erosionando su situación patrimonial. Los estacioneros independientes no renovaron los contratos de exclusividad y cambiaron de bandera. Y los 15 establecimientos propios fueron cerrados definitivamente a principios del año pasado y se encuentran vandalizados y sin corriente eléctrica desde que comenzó la pandemia.
Hoy PDVSA Argentina transita un escenario de completo abandono. Las deudas son millonarias y sus 40 empleados, que no cobran sus salarios desde marzo – la última actualización fue en 2017 – solo percibieron el ATP. Tampoco se están saldando las cargas sociales desde el mes de junio del año 2018 incorporándose en varios planes de facilidades de pagos sin cumplir los mismos y reteniendo en los recibos de los empleados tanto jubilación, obra social y ganancias sin depositar al fisco los importes resultantes.
Con respecto a las obras sociales las mismas se dejaron de abonar en el mes de diciembre de 2018 privando a todo el plantel de empleados de este mínimo seguro médico obligatorio durante el año 2019 y en especial el año 2020 con la pandemia a nivel mundial. Lo mismo con la Aseguradora de Riesgos del Trabajo.
Sin bien las perspectivas no son las mejores, la esperanza del personal se centra ahora en las nuevas autoridades, que a raíz del Covid postergaron su desembarco en la filial local. “Esperamos sepan entender la desesperación de todos y cada uno de los empleados de la empresa que solo queremos encontrar la mejor solución para ambas partes, recuperar nuestra fuente de trabajo y el dinero adeudado a la brevedad posible”, reclamaron a través de un escrito al que tuvo acceso surtidores.com.ar.
Fuente: Surtidores.com