Daniel Dreizzen estimó un escenario de buenas perspectivas para el sector energético
El consultor y ex secretario de Planeamiento Energético destacó que con los actuales precios de gas y crudo mejorarán la producción, pero advirtió que la falta de infraestructura y de financiamiento le ponen un límite al crecimiento.
El especialista en energía y ex Secretario de Planeamiento Energético, Daniel Dreizzen, estimó un escenario de buenas perspectivas para el sector energético. Sin embargo, planteó que “para que la energía crezca, necesitamos de la macroeconomía. Que se normalice la tasa de financiamiento y la dinámica de las operaciones financieras y que baje el riesgo país”.
En el caso del petróleo, indicó que la banda entre los US$ 50 y los US$ 60 por barril permite que “los proyectos sean rentables en el usptream” y que esto se manifestó en una recuperación de la producción. “En el no convencional estamos un 10% por encima de los valores pre pandemia y en el convencional un 10% abajo. Vemos una recuperación gradual de la producción, llegando a valores pre pandemia para fin de año. Esto redundará en una mayor actividad que, si bien no alcanzará los registros pre pandemia, indudablemente serán mucho más altos que lo del año pasado”, estimó.
En el caso del gas, Dreizzen remarcó que el precio de US$ 3,70 por millón de BTU que fijó el Plan Gas 4 “es mucho más alto de los que había en los últimos dos años”. Consideró que con ese valor se puede cumplir claramente el compromiso de garantizar la misma producción del año pasado. “Cumplir con ese compromiso por parte de las operadoras va a requerir mucha actividad. Esto ya se está viendo en las fracturas y también debería producirse un aumento en las perforaciones en los próximos meses. Creemos que va a aumentar la perforación en gas con esta señal de precios para los próximos cuatro años”, enfatizó.
Con precios competitivos y estables, aumento de las fracturas y recuperación de la demanda de combustibles, el ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri trazó un escenario alentador para el sector pero también alertó acerca de sus limitaciones. “Vemos dos problemas que impiden un salto significativo de la producción. Uno tiene que ver con la infraestructura, que por ejemplo en el caso del gas requiere de una inversión a largo plazo, el famoso gasoducto de Vaca Muerta que permita aumentar las exportaciones y reducir las importaciones. El otro problema, y que para mí es más importante, es la falta de lo que yo llamo las ‘operaciones financieras normales’. Esto es: poder sacar y entrar dinero sin tener que hacer artilugios que resultan difíciles para algunas multinacionales, tener un único tipo de cambio y una tasa de interés aceptable de financiamiento”.
Frente a este panorama, Dreizzen indicó que la única fuente de ingreso con la que cuentan las empresas es el precio, ya que no hay canales de financiamiento extra. “Esto lo vemos claramente en YPF, que logró patear parte de la deuda y que con el aumento del precio de surtidor previsto para este año va a poder financiarse para invertir 2700 millones de dólares. Se trata de inversión que va a permitir mantener la producción pero no aumentarla”, señaló.
“Para que la energía crezca, necesitamos de la macroeconomía. Que se normalice la tasa de financiamiento y la dinámica de las operaciones financieras y que baje el riesgo país para poder desarrollar fuertemente la industria petrolera argentina”, concluyó.