Darío Martínez: «Le queremos dar una visión más federal a la política energética»
El secretario de Energía de la Nación se explaya acerca de los desafíos que tendrá al frente de la cartera en la etapa de recuperación del país. Cómo fue su desembarco en el Gabinete. La relación con Alberto y con Cristina
El flamante secretario de Energía de la Nación es uno de los dirigentes del sur del país que más han crecido en lo que a proyección nacional se refiere. Comenzó su carrera política en 2005, como concejal en las filas del Partido Justicialista en Neuquén, ciudad que lo adoptó como propio (nació en Ingeniero Huergo, Río Negro). En 2011 fue incluso candidato a intendente, pero no le alcanzó para ganar. No obstante, su proyección lo llevó a ser candidato al Congreso de la Nación en 2015, donde se desempeñó hasta la actualidad, en la Cámara de Diputados. Allí ocupó la presidencia de la comisión de Energía durante todos estos años, hecho que, sin duda, lo puso en el radar para el cargo que ocupa hoy.
Su ascendencia a nivel nacional fue también consecuencia de su liderazgo en la Provincia, donde ostenta la conducción del PJ. Cercano a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner (hablan cada 15 días), fue creciendo en la consideración del Presidente, Alberto Fernández, durante los últimos meses. La confianza se cimentó desde casi el comienzo de la gestión del mandatario nacional, cuando comenzó el periplo del proyecto del impuesto a la riqueza, que, junto con Máximo Kirchner y Carlos Heller, se pusieron al hombro. También fue uno de los ideólogos de la Ley de Hidrocarburos, que, por la pandemia del coronavirus, quedó en sala de espera.
Así, Darío Martínez llegó al Gabinete nacional, desde donde intentará darle una impronta patagónica y federal a la cartera que hoy le toca comandar. Al respecto, el funcionario nacional se prestó al diálogo con La Tecla Patagonia.
-¿Cómo fue tu llegada a la Secretaría de Energía?
-La verdad es que son temas que siempre me han apasionado. Siempre traté de aportar y opinar en cada una de las decisiones, tanto al ministro que tenía el área en su momento, como al Presidente, a Máximo como presidente de bloque, a Sergio Lanziani. Es un tema en el cual siempre estuve planteando ideas y objetivos. Pero, por supuesto, no me lo esperaba, me tomó por sorpresa. Pero uno, cuando está en un proyecto político tiene que estar en el lugar que quienes conducen el proyecto deciden. Es un gran honor y es un desafío. Y es lo que corresponde, no se puede andar titubeando. Me llamó Máximo primero, que lo habían hablado con Alberto, y después me lo confirmó el Presidente
-¿Te costó el cambio?
-Todavía estoy aprendiendo, desembarcando. Lo hago con la mayor dedicación y compromiso, con pasión. Duermo la mitad que antes. He dejado de tener tiempo de ocio, solo salgo cuando puedo a andar en bicicleta. Es apasionante estar en el Ejecutivo, más en este momento de gran incertidumbre. Por eso creo que el pueblo ha sido muy inteligente en votar a Alberto y Cristina, porque en este momento, nadie mejor para estar al frente de la Argentina, no tengo ninguna duda. Cualquier otro de otro espacio, o incluso del nuestro, habría hecho agua, porque son momentos muy difíciles.
-¿Cuál fue el panorama energético que encontraste?
-En cuanto a la secretaría tengo una ventaja, y es que ahora depende del Ministerio de Economía. De esta manera es más ágil el funcionamiento. Es una decisión muy acertada del Presidente. La otra muy acertada es la descentralización de las decisiones, para tomarlas desde el lugar donde las cosas pasan, en las provincias productoras. Esa es otra gran ventaja. Por supuesto que nos encontramos con un esquema de mucha desconfianza por parte de la industria. En los últimos años se han tomado decisiones contradictorias por parte del Ejecutivo. Y ya no de gestiones distintas, sino dentro de una misma gestión. Esas decisiones generaron mucha desconfianza y desinversión. En gas hubo un declive muy importante, del 19 por ciento. Es una situación muy compleja y hay que reconstruir esa confianza. Por eso, el Presidente ya empezó a tomar decisiones. En un mundo de incertidumbre y pandemia, Alberto tomó la decisión de generar reglas claras a mediano y largo plazo, certidumbre y certeza. De esta manera comenzamos a reconstruir esa confianza con un sector de la industria. Y lo mismo vamos a hacer con la ley de promoción de inversiones. En la eléctrica tenemos algunos inconvenientes, porque en algunos años se prestó más atención a la discusión de la tarifa que a planes de inversión. Eso afecta a la calidad de vida de la gente y a la situación del Estado. Eso tenés que ir a cubrirlo rápidamente con dinero del Tesoro. Ahora, con el Plan Gas, salimos de un esquema de estímulo para evitar tener que importar energía de afuera a un costo mucho más alto. Vamos a tener 9.000 millones de dólares de ahorro. Además de que vamos a tener un ahorro fiscal superior a los 2.400 millones de dólares. Y encima vamos a producir gas argentino con trabajadores argentinos. Le agregamos valor de producción nacional. En los planes de producción somos cada vez más exigentes para que las cosas se hagan en pesos y no en dólares. Ese esquema va a acompañar a cada una de nuestras decisiones.
-Desde hace años se habla de soberanía energética. ¿Qué tan cerca estamos y qué se puede hacer para alcanzarla?
-Ahora, con el Plan Gas, no vamos a tener que importar gas a niveles muy importantes, pero aun así vamos a tener que seguir importando. Para poder dejar de hacerlo definitivamente necesitaríamos inversiones para construir un gasoducto para aumentar la capacidad de evacuación del país. Vamos a trabajar en ese sentido, sin ninguna duda. Vamos hacia ese horizonte. Hoy, la Argentina tiene reservas para llegar al autoabastecimiento. Necesitamos infraestructura. En generación de energía eléctrica estamos bien; transporte no estamos mal, aunque se puede estar mejor, nos falta conectar algunos renovables que no se han sumado al interconectado. Sí tenemos problemas porque al descuidar la inversión durante la gestión anterior tenemos cortes de energía. Los renovables llegaron para quedarse.
-¿Cómo surge la idea de trasladar la sede de Energía a la Patagonia?
-Alberto me ha planteado que quiere trasladar la decisión de política energética al corazón energético del país. Y le queremos dar, por pedido de él, una visión más federal. Es lo que él está buscando. Lo hizo con la Secretaría de Pesca en Mar del Plata e Hidrovías en Santa Fe. Más que nada, en las provincias productoras. Es una forma distinta de descentralizar las decisiones, y creo que es una gran evolución del Estado poder tomar algunas decisiones desde el lugar en que las cosas pasan. Fue una propuesta de él y, por supuesto, rápidamente la tomamos. De a poco parece que Dios deja de atender solo en Buenos Aires para hacerlo en todos lados.
Ley de Hidrocarburos
“El espíritu de la norma es volver a generar confianza en los inversores”
-¿Cómo será la nueva Ley de Hidrocarburos y cuál es su importancia?
-Tiene mucha importancia. Hoy hay un esquema en el que el barril se ha recuperado a un precio competitivo. Un esquema de retenciones bajas, con lo cual es un gran horizonte y una gran oportunidad para la producción de petróleo. Tenemos que cuidar que esto no afecte al mercado interno. Lo que busca el espíritu de la ley es volver a generar la confianza que se rompió. El Presidente, el 1 de marzo, en su discurso inaugural, ya hablaba de esta ley. Y eso no ha cambiado. Pero en el medio llegó la pandemia y alteró el calendario para presentar los proyectos. El objetivo sigue siendo el mismo: una ley que permita una mayor producción de petróleo, que atraiga más inversiones, que permita convertir pesos en dólares; y además, generar empleo y actividad sin tener un impacto negativo en la zona que se desarrolle. Estamos trabajando en ese sentido y esperamos poder presentarlo lo antes posible en el Gabinete y luego al poder Legislativo.
-¿Hay una fecha estimada para su presentación?
-Como todas las decisiones, el plazo nuestro es lo antes posible. Entendemos que hoy están dadas las condiciones para hacerlo. Creemos que el precio del barril se va a sostener entre 45 y 50 dólares durante un año y medio. Con ese escenario, más el nivel de retenciones que tenemos hoy y una norma que recupere la confianza, tenemos grandes posibilidades de aumentar la producción de petróleo de manera importante.
Plan Gas 4
“El Presidente tomó una decisión que da certezas y reglas claras”
-¿Cuál es la importancia y alcance del Plan Gas 4?
-Es fundamental que haya actividad en todas las cuencas. Por eso, la importancia de, aun en un contexto de pandemia e incertidumbre, el Presidente tomó una decisión que da certezas y reglas claras. Vamos a frenar el declino de un 19 por ciento, que es importantísimo; eso nos llevaba a importar energía a un precio mucho más alto. En principio es una inversión fiscal, pero termina siendo un ahorro fiscal en divisas. Los trabajadores van a dejar de estar en sus casas y van a estar en los equipos; Provincia, aportando recursos y planificación; las Pymes, con su espíritu emprendedor sumándose de manera creciente, porque establecimos como condición que los planes de inversión tengan un valor agregado nacional en el orden local regional y nacional; el Ministerio de Economía, con Martín, que es un ministro con el que hablamos todos los días y sigue resolviendo problemas que parecían imposibles; y nosotros, tomando las decisiones para que esto fluya, que es lo que nos pide el Presidente
-¿Cómo están trabajando para atraer inversiones?
-El Plan Gas es un plan de estímulo que, sin dudas, va a traer inversiones. De hecho, ya están empezando a perforar y recién estamos largando la licitación en estos días. En materia de hidrocarburos es un escenario positivo para el petróleo, y la ley va a establecer reglas claras a mediano y largo plazo. En cuanto a las energías renovables podemos abrir el juego a inversiones. Y necesitamos cuidar inversiones locales, para que el tema de distribución eléctrica baje los problemas de cortes. En el litio, también hay una gran potencialidad. Es difícil decirlo en pandemia, porque el mundo está con pocas ganas de invertir, pero estamos con posibilidades muy positivas.
El rol de Vaca Muerta
“Es uno de los pilares de la economía, pero no va a ser la salvación”
-Siempre se habla mucho de la perla hidrocarburífera neuquina. ¿Tendrá un lugar clave en el proceso de recuperación pospandemia?
-Vamos tomando las decisiones con enfoque bien federal. El Plan Gas apunta a todas las cuencas, para que haya actividad en todas ellas. Por supuesto, Vaca Muerta es muy importante, pero no es lo único importante, ni va a ser la salvación, como pasaba en la gestión anterior, que era la única noticia no negativa que había. Es un pilar muy importante para el desarrollo de la Argentina. Es una fuente muy importante para transformar pesos en dólares a través de la generación de energía y a través de la exportación de gas y petróleo. Pero es uno de los pilares, no el único. La salida de la Argentina tiene que estar basada en una industria nacional creciente, que genere empleo y ese trabajador tenga poder adquisitivo para fortalecer el mercado interno. Vaca Muerta le puede dar esa energía que necesita el país y los argentinos y argentinas para mejorar su calidad de vida, pero no es la salvación. No vamos a hacer un modelo de producción única, donde nos vamos a salvar por Vaca Muerta; no es así. El resto de las cuencas, también son muy importantes. No es real que porque apostemos al no convencional vamos a dejar de invertir en el convencional. Es un gran desafío, lo tomamos y lo asumimos.
Fuente: La Tecla.