Darío Martínez prometió a las cooperativas sanear el sistema eléctrico
El Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, se reunió con los representantes de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE) en el marco de un evento que congregaba a sus asociados.
El seminario de FACE cerró con los objetivos de Política Energética del sector para 2021. Participaron el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez y el Subsecretario, Federico Basualdo. Se valoró el crecimiento de las cooperativas en la prestación de servicios.
El Panel estuvo conformado por Darío Martínez, Secretario de Energía de la Nación; José Bernardo Álvarez, Presidente de FACE; Luis Castillo, Presidente de CONAICE; Carlos Ciapponi, Presidente de la CALF y el Subsecretario de Energía de la Nación, Federico Basualdo.
Según explica un parte de prensa, en este contexto propicio de evaluación se adelantaron los conceptos fundantes de un documento que propondrá FACE al sector cooperativo eléctrico donde se expondrá el diagnóstico y las salidas del cuello de botella financiero en que se encuentra el sistema eléctrico argentino.
En el mismo sentido que el secretario Martínez había instado a los dirigentes cooperativistas el viernes 23 de octubre. “Tenemos que sanear el sistema eléctrico. Vamos a trabajar en la Tarifa Social y en subsidios eficientes”, dijo ese día el funcionario nacional.
El eje de pensamiento político de FACE está en la diferenciación entre la necesidad y la demanda de un servicio público, en este caso el eléctrico.
“La determinación responsable de precios, no solo debe brindar claridad, confianza y una rentabilidad razonable a las empresas de la cadena generación, transporte y distribución, sino que también debe llegarle al usuario a un precio compatible con su derecho humano al acceso de un servicio público. La diferencia de costos entre estas dos posiciones la debe zanjar el Estado, ocupándose de reducir esa brecha», expresan en FACE.
Y explican que “ya no se puede considerar a toda la necesidad de la energía como demanda, por lo tanto, se debe separar aquella necesidad de energía que no puede ser satisfecha mediante la adquisición del bien, previo pago de un precio para logra de esta forma una determinación adecuada de subsidios y su eficiente asignación a quienes los requieren, de forma tal de asegurar el derecho a la energía de aquellos que no pueden pagarla».
Siguiendo la idea la federación señala que “la demanda, que es la porción que puede pagar la energía, debe hacerlo, a precios justos y razonables tal como establece la ley. Esta separación del mercado permitirá la asignación de recursos a la tarifa social».
“Una apreciación particular, se debe tener en cuenta para el cálculo de las tarifas que se aplican a la demanda que puede pagar, ya que el precio debe ser convalidado por la capacidad de pago de los clientes y es acá donde hay que ingresar en las particularidades de la emergencia», plantean en FACE.
“Lo cual permite pensar en remunerar solo los costos imprescindibles para la prestación del servicio o sea mano de obra de operación y mantenimiento, materiales para el servicio, combustible, gestión administrativa y pago del financiamiento del capital solamente en aquellos casos donde el costo de diferimiento sea más oneroso que la postergación, dejando para más adelante la remuneración del capital inmovilizado y su amortización”.
Fuente: Energía Estratégica.