De locos: viviendas con cáscaras de arroz, corcho o cenizas de biomasa
Bajo este sistema se permitirá reducir el 80 por ciento de demanda y consumo de energía
El mundo avanza tan rápido de la mano de la tecnología que en la transición hacia un planeta más sustentable comienzan a aparecer todo tipo de novedades, como el cada vez más utilizado recurso energético que provee la generación solar, eólica o hidráulica. En Europa, Suecia, España y otras naciones lideran el camino hacia ciudades más verdes, y en ese rumbo aparece la Junta de Extremadura con un proyecto sorprendente.
La Junta de la ciudad española probará en un proyecto piloto para la construcción de viviendas con materiales reciclados y sostenibles como cáscaras de arroz, corcho o cenizas de biomasa. El plan se desarrollará con 25 prototipos de edificios existentes y otros por construir, todos bajo el proyecto LIFE ReNatural NZEB, coordinado por la Dirección General de Arquitectura y Calidad de la Edificación de Extremadura.
De esta manera se procederá a la introducción en la región de materiales de construcción sostenibles compuestos de corcho, cáscara de arroz, adición de cenizas de biomasa o aislamiento de kenaf, una planta fibrosa originaria de África y Asia, según cita el sitio especializado Energías Renovables. ¿Los objetivos? Reducir en un 60 por ciento las emisiones de CO2 y la energía embebida que se consume en la construcción, todo a través del uso de estos materiales naturales y reciclados.
Incluso, bajo este sistema se permitirá reducir el 80 por ciento de demanda y consumo de energía durante el período de uso del edificio, reducir un 20 por ciento su peso y disminuir un 50 por ciento los residuos producidos durante su construcción. Así, todo proceso constructivo será más limpio, rápido, eficiente y menos contaminante.
La biomasa es un tipo de energía renovable de gran expansión en todo el mundo. España, por ejemplo, es una de las potencias en la materia en el continente europeo. En Chile, por ejemplo, es la energía renovable más utilizada, incluso 13 veces superior en comparación con el uso de la energía solar y eólica, y por debajo del petróleo crudo, es la segunda más utilizada superando al carbón y el gas natural.
Fuente: El Intransigente.