Debaten sobre el rol de América latina en la agenda energética global en la apertura de la VIII Semana de la Energía
Representantes del sector privado y público de la región nutrieron la apertura del evento organizado por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay y el Banco Interamericano de Desarrollo. «América Latina está llamada a jugar un papel cada vez más relevante a nivel global en el sector de la energía», dijo Omar Paganini, el nuevo canciller del Uruguay.
La VIII Semana de la Energía tuvo comienzo este lunes en Montevideo. Referentes de organismos multilaterales, funcionarios de gobiernos de la región y el mundo y directivos de empresas del sector nutrieron la apertura del evento organizado por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en el marco de su 50° aniversario. . Participaron, entre otros, representantes del Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay (MIEM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El evento se desarrollará hasta el viernes en conjunto con el 1º Foro de Inversiones en América Latina, organizado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
La ceremonia de apertura contó unas primeras palabras del nuevo canciller y ahora ex ministro de Industria y Energía del Uruguay, Omar Paganini, quien destacó el rol global de la región en materia energética.
«América Latina está llamada a jugar un papel cada vez más relevante a nivel global en el sector de la energía. Ya somos más sostenibles que buena parte del mundo desarrollado. Además tenemos disponibilidad de recursos renovables para continuar ganando terreno en este camino», dijo el flamante canciller en el auditorio principal del Hotel Radisson Montevideo Victoria Plaza.
Integración
A su turno, la nueva ministra de Energía del Uruguay, Elisa Facio, destacó la importancia del modelo de integración y cooperacion para el desarrollo de una estrategia energética en clave regional. «Trabajemos juntos para generar las fortalezas tecnológicas y de infraestructura que hagan posible una región mas resiliente frente a las incertidumbres del mundo actual», dijo Facio.
Ambos ministros destacaron que Uruguay ya esta trabajando en su segunda transición energética, focalizada en la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados. «Vemos también en la economía del hidrógeno y de los nuevos energéticos verdes un camino para seguir, profundizar y tal vez también crear una industria exportadora», dijo Paganini.
Por parte de la OLADE, el secretario ejecutivo de la organización, Andrés Rebolledo, destacó el potencial que el organismo tiene de crear nuevas instancias para multiplicar los espacios y concluir los acuerdos necesarios para avanzar en la transición e integración energética regional.
«Los acuerdos que necesitamos podrán generar la cooperación y los mecanismos de mercado que se requieren para cumplir con el gran objetivo que nos marcaron nuestros predecesores al crear la OLADE: lograr el aprovechamiento racional de nuestros recursos energéticos de la región en base a construcciones colectivas«, dijo Rebolledo.
Puntualmente señaló las capacidades sin aprovechar en energías renovables, con apenas 30 GW instalados en energía solar sobre un potencial de 4800 y unos 38 GW de energía eólica sobre 420 potenciales. «Somos la región más verde del mundo, 60% de la electricidad que producimos en la región se produce con energías limpias, en el mundo este promedio es 40%. Nos distingue y nos pone en una posición de liderazgo para avanzar en la segunda fase de la transición energética, que no es solo descarbonizar el sector eléctrico sino nuestras economías», dijo Rebolledo.
Externalidades positivas
También recordó el potencial de la región en hidrocarburos, con los ejemplos del gas de Vaca Muerta en Argentina y las reservas de petróleo en Venezuela.
Por otro lado, el representante del BID en Uruguay, Luiz Ros, habló del rol que la energía cumple para reducir la pobreza y la desigualdad. «El BID busca a nivel regional fomentar el acceso universal a los servicios de energía de calidad, acelerar la transición energética sin perder de vista que debe ser justa, segura y sostenible”, dijo.
También subrayó la necesidad de mejorar los marcos regulatorios del sector. “El marco regulador tiene que ser flexible y dinámico para acompañar el desarrollo tecnológico que estamos viviendo”, dijo el representante del BID.
En lo que respecta a la agenda energética uruguaya, remarcó que el país “esta en la segunda transición energética, sabemos de su liderazgo en la región y queremos apoyarlos en la ruta del hidrógeno verde”.
En paralelo a la Semana de la Energía también se organiza el 1º Foro de Inversiones en América Latina. El director adjunto del organismo, Binu Parthan, remarcó la importancia de los foros de inversión para conectar al sector público con el privado para movilizar oportunidades y la «creciente necesidad de financiamiento». «El desafío es financiero, cómo se financia la transición», subrayó. IRENA y el BID colaboran en la Iniciativa de Energías Renovables en América Latina y el Caribe (RELAC), una plataforma específica para promover la inversión orientada a la transición energética en la región
Fuente: EconoJournal